China pone en riesgo el mercado de las materias primas con un stock récord de algodón

El mercado de las materias primas más importantes para el sector de la moda vive en una montaña rusa. Tras los precios récord registrados durante el año pasado en el algodón, las decisiones de países como India o China presionan al alza los precios de esta y otras fibras. ¿Qué consecuencias tendrá para la industria la decisión de China de acaparar cifras récord de algodón?

El algodón es una materia prima estratégica, de la que China ha acaparado el 52% de las importaciones globales en la temporada 2011-2012. Según datos del International Cotton Advisory Committee (Icac), el país asiático ha doblado sus stocks de algodón en este periodo hasta sumar un total de cinco toneladas. El resto del mundo almacena 8,1 toneladas de esta materia prima.

La consecuencia inmediata de que China compre cifras récord de algodón es que llega a distorsionar el mercado, según ha explicado a Modaes.es el secretario general del Consejo Intertextil Español (CIE), Salvador Maluquer, quien ha apuntado que ésta “es una política bastante común por parte de China, no sólo en el algodón, sino en otras materias primas estratégicas”.

Maluquer también ha señalado que en la evolución del algodón y su precio también influyen en otras fibras, como las sintéticas (viscosa, poliéster, etc.), que aumentan el precio porque crece la demanda y se reduce su disponibilidad. El algodón es la materia prima más utilizada en la industria textil, pero cuando se encarece, se sustituye por otras.

Como consecuencia, las marcas que compiten por precio, como son los grandes retailers (Inditex, Primark, H&M, etc.), reducen el uso del algodón en sus colecciones y lo sustituyen por otras fibras. Un ejemplo de ello es el aumento de prendas elaboradas en viscosa y poliéster en las colecciones de esta primavera-verano 2012 de marcas de gran distribución.

De todos modos, el secretario general del CIE no cree que el aumento del stock de algodón de China se deba a una política estratégica del gobierno, a pesar de ser el principal país productor. Maluquer considera que China, simplemente, almacena lo que considera necesario para garantizar la demanda de su industria.

De esta manera, el país asiático trata de mantenerse a salvo de decisiones políticas que alteren el mercado del algodón, como la que tomó el gobierno de la India de prohibir las exportaciones. “Es vital para China no tener problemas de abastecimiento si quiere continuar produciendo y exportando al mismo nivel que ahora”, ha asegurado Maluquer.

Según ha explicado Salvador Maluquer, la repercusión que puede tener para la industria textil en Europa es que, en el caso de que aumentase el precio del algodón, el fabricante chino sería más competitivo porque tiene stock a mejor precio. El tejedor europeo, en cambio, tendría que comprar algodón a precio de mercado.

En este sentido, Maluquer considera que la Unión Europea se equivocó en una política agraria contraria a los intereses de los productores de algodón locales, que se concentran en España y Grecia, y cuya superficie agrícola destinada a esta materia ha ido disminuyendo.