China lidera el ránking de mercados con más potencial para el ecommerce

China no es sólo un mercado emergente offline. El país asiático también lidera la lista de mercados con más potencial para el ecommerce. Según un estudio realizado por la consultora A.T. Kearney, China es el país en el que existe una mayor oportunidad de desarrollo de ecommerce, por delante de Japón, Estados Unidos, Reino Unido y Corea del Sur.

El documento elaborado por la consultora, que ha evaluado 186 países para determinar los treinta con más potencial, tiene en cuenta el tamaño del mercado online, la implantación de la tecnología y el comportamiento del consumidor, la infraestructura y el potencial de crecimiento del mercado.

A.T. Kearney divide los treinta países con más potencial en tres categorías: nueva generación, establecidos y en crecimiento y ADN digital. La primera categoría la lideran China, Brasil y Rusia; Australia, Canadá, Estados Unidos, los países nórdicos y los del oeste de Europa son los más destacados en el ámbito de mercados establecidos y en crecimiento, y Japón, Corea del Sur, Singapur, Hong Kong y Nueva Zelanda son los que la consultora considera mercados con ADN digital.

En el caso de China, el estudio destaca que el mercado online del país, que actualmente tiene un volumen de negocio anual de 64.000 millones de dólares (47.395 millones de euros) crecerá en los próximos cinco años hasta alcanzar un tamaño de 271.000 millones de dólares (200.692 millones de euros). Este importante desarrollo se producirá, en gran parte, gracias a las mejoras de conexión a la Red en las zonas rurales, el incremento de la riqueza y la predisposición de los consumidores a gastar.

Brasil es otro de los gigantes del ecommerce, con un mercado de 11.000 millones de dólares (8.146 millones de euros), que crecerá una media del 20% anual en los próximos cinco años. A.T. Kearney sostiene que la previsión de crecimiento puede incluso ser mayor debido a las mejoras en el servicio de Internet que pondrá en marcha el país en el marco de la celebración de la próxima Copa del Mundo de fútbol, en 2014, y los Juegos Olímpicos, en 2016. La estimación realizada por la consultora sitúa en 17.000 millones de dólares (12.589 millones de euros) el volumen del mercado online brasileño en 2017.

Rusia, por su parte, cuenta con un mercado de ecommerce de 10.000 millones de dólares (7.405 millones de euros), que crecerá un 18% de media al año hasta 2018. El país es uno de los que impulsa métodos de pago alternativos para el negocio online, como el efectivo, que ayudan a que su mercado de ecommerce siga creciendo. Sólo uno de cada tres hogares tiene tarjeta de crédito y muchos no confían en la seguridad de las transacciones online, por lo que las alternativas al pago con tarjeta están potenciando el mercado de ecommerce en Rusia más allá de las principales capitales del país.

Con un volumen de mercado de 52.000 millones de dólares (38.509 millones de euros), Japón tiene alrededor de cien millones de usuarios de Internet y 75 millones de compradores online. En los próximos cinco años, la consultora prevé que el mercado de ecommerce japonés alcance los 80.000 millones de dólares (59.244 millones de euros).

Estados Unidos tiene el mercado online más grande del mundo, con un volumen de 177.000 millones de dólares (131.079 millones de euros), y A.T. Kearney prevé que esta cifra se duplique hasta 2017.

En Europa, Francia, Reino Unido y Alemania son los países con mayores mercados de ecommerce. Mientras el volumen del mercado galo alcanza los 26.000 millones de dólares (19.254 millones de euros), el británico roza los 50.000 millones de dólares (37.028 millones de euros) y el alemán asciende hasta 27.000 millones de dólares (27.000 millones de euros).

En los últimos cinco años, el retail online ha crecido un 17% anualmente, con un importante desarrollo en mercados como Latinoamérica y Asia-Pacífico, donde, según la consultora, se ubican la mayoría de países con más potencial en ecommerce. Otros como India, no han conseguido aparecer en el estudio de la consultora por la baja penetración de Internet.