Entorno

China impulsa un programa de devolución del IVA para revitalizar las ventas de lujo

Modaes

29 ene 2016 - 12:03

Volver a impulsar las ventas de lujo y estimular el turismo internacional. En su transición hacia una economía de consumo, China quiere potenciar su atractivo como destino de compras y revitalizar un sector, el del lujo, que ha sido de los primeros en sufrir su crisis. Con este objetivo, el gigante asiático ha puesto en marcha un programa de devolución del IVA, que permitirá a los compradores extranjeros recuperar parte del dinero gastando en tiendas seleccionadas.

 

El Gobierno ha aprobado el proyecto este mismo mes con previsiones muy optimistas. Sin embargo, los primeros datos no están siendo tan positivo. Desde julio del año pasado, un pequeño grupo de tiendas ya comenzaron a implantar la devolución del IVA, y desde entonces sólo se han recibido 500 solicitudes por mes con una compra media de 912 dólares (835,8 euros).

 

“Realmente, esto no es mucho”, dice Samuel Coopersmith, directivo de la consultoría Smith Street Solutions, con sede en Shanghái. Los expertos apuntan que la medida podría, a largo plazo, impulsar las ventas de lujo y contribuir a la economía, pero sólo si se superan algunos obstáculos. El principal es que los turistas no compran en China, según explicó Coopersmith a WWD.

 

“Ahora mismo, como destino turístico, la gente viene a China por la cultura y la historia; vienen por los atractivos turísticos, pero no para comprar”, dijo el experto. Además, el precio de los productos de lujo, salvo en aquellas marcas que ya han comenzado a unificar sus precios en todo el mundo, es muy superior en China que en Europa. Por ejemplo, un bolso de Louis Vuitton es un 30% más caro en China que en el viejo continente.

 

Pese al descuento del IVA, sigue sin compensar ir de compras al gigante asiático. Por cada compra superior a 500 yuanes (70 euros) en las tiendas seleccionadas, los visitantes con un pasaporte extranjero y que no vivan en China pueden reclamar  el 11% del precio una vez que abandonan el país por un aeropuerto internacional. Allí, se les aplica una tasa administrativa, con lo que los visitantes reciben realmente el 9%.