Entorno

China: frenazo económico de uno de los ‘caramelos’ de la moda de los últimos años

S. Riera

20 ene 2016 - 04:55

La economía china baja otra marcha y vuelve a poner en alerta al resto de mercados. El gigante asiático, cuyo Producto Interior Bruto (PIB) ha marcado en 2015 su menor ritmo de crecimiento de los últimos 25 años, continúa siendo uno de los mercados clave para la expansión internacional de la moda española, que en los diez primeros meses de 2015 ha disparado sus ventas un 20% en relación al mismo periodo del año anterior, frente al retroceso del 2,4% de un año atrás.

 

Pese a la ralentización, la moda española mantiene e incluso recupera su pujanza en China. El sector ha vuelto a confiar en el mercado chino y, en los diez primeros meses de 2015, ha catapultado sus exportaciones al país. Entre enero y octubre, las ventas españolas de artículos de moda al gigante asiático registraron 453,5 millones de euros. China es ya el décimo mercado para la moda española, que ha avanzado a Holanda, México y Turquía.

 

En los diez primeros meses de 2015, la moda española ha disparado sus ventas a China un 20% en relación al mismo periodo del año anterior

 

El freno de la economía china es en parte consecuencia de la transformación de su modelo económico. Desde su último plan quinquenal, China marcó las directrices para dejar de ser una economía basada en las exportaciones, la industria pesada y la inversión pública y tomar las pautas de las economías modernas y avanzadas, que se sustentan en el consumo, los servicios y la innovación.

 

De ahí que, indicadores económicos como la producción industrial, por ejemplo, arrojan sus índices más bajos. En cambio, por primera vez en su historia económica, el sector terciario genera ya más de la mitad de la riqueza económica del país. En 2015, el 50,5% del PIB de China lo aportó el sector servicios. No obstante, la evolución de las ventas al por menor del país en diciembre registraron un alza interanual del 11,1%, por debajo de las previsiones de los analistas.

 

Las previsiones para el consumo en China son alentadoras. Se estima que el consumo en el gigante asiático crezca hasta los 6,5 billones de dólares (5,9 billones de euros) hasta 2020, según el estudio The New China Playbook, Young, Affluent, E-Savvy, Consumers Will Fuel Growth, elaborado por The Boston Consulting Grouo y AliResearch. Las tres variables que incidirán en el crecimiento del consumo en el país serán el aumento de la clase media y alta, una nueva generación que compra más y el crecimiento papel del comercio electrónico entre la sociedad del país.

 

El freno de la economía china es en parte consecuencia de la transformación de su modelo económico hacia un mayor peso del sector terciario en el PIB

 

Por otro lado, el Gobierno del país ha aprobado en los últimos meses diferentes medidas para incentivar el consumo local, como reducir los aranceles a la importación en 800 artículos de gran consumo, entre los que se encuentran ropa y complementos, además de impulsar políticas para motivar la compra a crédito o para impulsar el gasto en zonas rurales. En esta misma línea, el pasado septiembre, el país se sumó al Acuerdo para Facilitar el Comercio (FTA, en sus siglas en inglés).

 

En el caso concreto de las ventas de moda, China (sin Hong Kong, Macao y Taiwán) marcó en 2015 una evolución más lenta que en los años precedentes. Según datos de la Oficina Nacional de Estadística china, el comercio de artículos de moda en el país creció el año pasado un 9,8%, hasta 1,34 billones de yenes (187.020 millones de euros). No obstante, el sector afloja el ritmo de los últimos años, tras elevarse un 10,9% en 2014 y un 11,6% en 2013.