China baja de marcha con el menor crecimiento en 24 años y enfría las expectativas para la moda

China confirma la ralentización de su crecimiento. En 2014, la economía del gigante asiático, convertida en la primera del mundo en paridad de poder de compra (por delante de Estados Unidos) y una de las mayores apuestas de la moda internacional, registró la tasa de crecimiento más baja de los últimos 24 años, con una subida del Producto Interior Bruto (PIB) del 7,4%.

La expansión de la economía china se sitúa, además, por debajo de los objetivos del Gobierno de Pekín, fijado en el 7,5%, una circunstancia que se produce por primera vez en dieciséis años.

Con un PIB de 63,75 billones de yuanes (8,94 billones de euros), China logró no obstante superar las expectativas de los analistas, que pronosticaban un crecimiento del 7,2% para 2014.

Según indicó ayer Ma Jiantang, portavoz de la Oficina de Estadística de China, “la economía china permaneció estable, con una mejora de la calidad, dentro de la nueva normalidad”.

En marzo, China  difundirá su objetivo de crecimiento para 2015, año en el que, según las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional, la economía del país asiático crecerá un 6,8%.

Aunque las cifras se continúan situando por encima del crecimiento económico registrado por cualquier país europeo, la ralentización de la economía china representa sin duda una mala noticia para un gran número de operadores internacionales del sector de la moda.

Desde grupos de lujo hasta empresas de gran distribución, entre las que se encuentra la española Inditex, han apostado con fuerza por el mercado asiático, que además da crecientes pasos hacia la apertura comercial. En las últimas semanas, por ejemplo, China ha anunciado que permitirá a los extranjeros controlar el cien por cien de sus plataformas online, siempre y cuando estén ubicadas en la Shanghai Free Trade Zone (FTZ), una zona especial creada por el gobierno del país para testar reformas económicas y sociales.

La ralentización del crecimiento chino coincide con el frenazo en las exportaciones españolas de moda al país, con una caída del 2,5% entre enero y octubre del pasado año.

China ha salido así del top ten de los clientes internacionales de la moda española, después de que en la última década se consolidara como uno de los grandes mercados de mayor crecimiento. De hecho, la moda española ha multiplicado por nueve sus ventas al gigante asiático en la última década.