Entorno

Camboya vuelve a poner en jaque el aprovisionamiento con una nueva huelga multitudinaria

Modaes

26 ago 2014 - 11:30

Las protestas continúan en Camboya. El país asiático, uno de los principales proveedores globales de prendas de vestir, ha vuelto a protagonizar un episodio de huelgas y manifestaciones, que se ha alargado durante todo el mes de agosto. Unos 3.000 trabajadores de la fábrica Jiun Ye Garment, de propiedad china, han parado la actividad de la planta durante la última semana para exigir el pago de los pluses salariales.

 

La compañía puso fin a las protestas el pasado domingo tras prometer que el próximo 10 de septiembre abonará lo adeudado a los trabajadores. Durante la semana de huelga, la empresa reiteró que el retraso en el pago de las bonificaciones salariales se debía a un error.

 

La patronal textil del país (Gmac, en sus siglas en inglés) ha exigido a las autoridades que penalicen a los líderes sindicales de la fábrica porque durante los días de huelga se llevaron acciones violentas, así como el paro de la circulación en una carretera nacional adjunta al centro de producción, según The Cambodia Daily.

 

La huelga en Jiun Ye Garment no ha sido un hecho aislado este verano. Durante estos meses, la industria textil de Camboya ha protagonizado varias protestas de sus trabajadores. A finales de julio, un millar de trabajadores en Sun Well Shoes también paralizaron la producción para exigir el pago de las bonificaciones salariales.

 

Y es que desde el inicio de 2014, los líderes sindicales han ganado fuerza e influencia entre los obreros del sector, sobre todo después de los disturbios que tuvieron lugar en enero, cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra los trabajadores que formaban parte de la marcha de protesta. La contundencia de la autoridad provocó la reacción de los grandes grupos de la distribución de moda que se aprovisionan en el país, que pidieron al Gobierno mejoras laborales.

 

Ante el clima de tensión que se vive en la industria textil, el Gobierno del país anunció la creación de un comité para incrementar el salario cada año a partir de 2015. A pesar del conflicto laboral, entre finales de 2013 y junio, el número de fábricas textiles ha aumentado en el país un 8%, hasta alcanzar 1.200 plantas. También ha crecido el número de trabajadores, que ha pasado de 677.600 a finales del año pasado a 733.300 en junio.