Entorno

Camboya ‘tensa’ la negociación sobre los salarios: los sindicatos fijan el mínimo en 168 dólares

Modaes

1 oct 2015 - 04:56

Camboya avanza en la negociación sobre los salarios, bajo la mirada de los gigantes de la distribución, uno de sus principales inductores. Cada una de las partes ha ido mostrando sus cartas y los últimos en hacerlo han sido los representantes sindicales, que han acordado negociar un sueldo mínimo de 168 dólares, un 31,25% superior al actual, fijado en 128 dólares.

 

La subida salarial que proponen los trabajadores, representados por catorce organizaciones sindicales, contrasta con las ofertas realizadas por los empresarios, que se niegan a considerar cualquier tipo de aumento más allá de la tasa de inflación. Los sindicatos arrojaron esta cifra después de debatirse entre una horquilla de 158 dólares y 178 dólares mensuales. No obstante, los representantes de los trabajadores también barajaron la cifra de 207 dólares mensuales, que acabaron descartando ante su difícil defensa.

 

Desde la parte empresarial, en cambio, no han mostrado ningún tipo de voluntad para elevar el salario mínimo. El único gesto por la parte de la patronal en este sentido ha sido ligar el aumento anual de los sueldos a la inflación. En el caso de tomar como punto de partida la tasa actual, del 3,5%, el alza salarial quedaría fijada en 4,5 dólares mensuales.

 

En este sentido, el portavoz de la organización de confeccionistas de Camboya (Gmac, en sus siglas en inglés), Ken Loo, aseguró que por ahora las conversaciones habían fracasado porque consideraban que no había ninguna justificación económica sólida para un aumento del salario mínimo. De hecho, Loo apuntó que, en contra de lo que reclaman los trabajadores, el sueldo mínimo del país debería disminuirse y aseguró que la demanda de los sindicatos de fijarlo en 168 dólares era totalmente inviable.

 

A pesar de que las posiciones todavía están alejadas, el clima en el que se están realizando es de relativa calma, en comparación con las protestas en las calles que se produjeron a finales de 2013 y principios de 2014 por esta misma cuestión. El portavoz del Ministerio de Trabajo, Heung Sour, aseguró que las negociaciones siguen su curso y que esperan tener resuelta la cuestión antes del 11 de octubre.

 

En octubre, está previsto que se realice una votación secreta para decidir la cifra definitiva en la que situar el salario mínimo en el país. A partir de los resultados de esta votación, la comisión consultiva del Ministerio de Trabajo será la que tome la última decisión.

 

En un hecho sin precedentes, la patronal textil del país ha accedido a reunirse con los trabajadores del sector, presionada por los sindicatos, pero también por los grandes grupos de la distribución de moda. Un grupo de doce gigantes del sector, entre los que se encuentran H&M, Inditex o Tchibo, llevan ejerciendo presión sobre esta cuestión desde finales de 2014 para exigir que el salario mínimo del país se ajuste a los términos de dignidad, es decir, que permita vivir a una familiar de al menos dos miembros.

 

En 2014, Camboya ralentizó el ritmo de crecimiento de sus exportaciones textiles. Las ventas exteriores del sector se elevaron sólo a un dígito el año pasado, alcanzando 5.343,2 millones de dólares, un 7,6% más que en el año anterior. Esta subida se sitúa cuatro puntos porcentuales por detrás del alza de 2013 y muy lejos de los ritmos de 2010 y 2011, cuando las exportaciones camboyanas de prendas de vestir se elevaron un 24% y un 34%, respectivamente.

 

La confección es la principal actividad exportadora de este país del sudeste asiático, responsable del 80% del total de sus ventas al exterior. El sector emplea a 300.000 trabajadores, el 90% de los cuales son mujeres.