Entorno

Camboya ralentiza sus exportaciones textiles y cambia EEUU por Europa como principal cliente

Iria P. Gestal

17 jun 2015 - 04:57

Las exportaciones textiles de Camboya bajan una marcha. Las ventas de productos textiles y de confección del país del sudeste asiático, que en las últimas décadas se ha posicionado como un importante polo de aprovisionamiento de la moda internacional, crecieron a un solo dígito en 2014, alcanzando 5.343,24 millones de dólares (4.755,89 millones de euros). Además, en el último año, Europa adelantó a Estados Unidos como el primer cliente del textil de Camboya, y fue el destino del 41,65% de todas las exportaciones textiles del país, según datos de la patronal textil camboyana (Gmac, por sus siglas en inglés).

 

 

 

 

En 2014, Camboya exportó productos textiles y de confección por 376 millones de dólares más que el año anterior, lo que supuso un incremento del 7,59%. Este crecimiento se sitúa cuatro puntos porcentuales por detrás del registrado en 2013, y muy lejos de los ritmos de 2010 y 2011, cuando las exportaciones textiles camboyanas crecieron a un 24% y un 34% respectivamente. Entre 2007 y 2009, las ventas de productos textiles de Camboya al extranjero se ralentizaron, hasta alcanzar en 2009 un caída del 18,87%, el único retroceso experimentado en la última década.

 

Durante estos años, Estados Unidos ha sido siempre el primer cliente de textil de Camboya, pero en 2014 la Unión Europea, que tradicionalmente ocupaba el segundo puesto, le robó la medalla de oro. El año pasado, el 41,65% de las exportaciones textiles camboyanas se vendieron a la zona comunitaria, mientras que el 34,84% fueron a parar a Estados Unidos.

 

Camboya ha absorbido en los últimos años parte de la producción textil de bajo coste que abandonó China por las alzas salariales, que aumentaron los costes de producción en el gigante asiático. Actualmente, medio millón de personas trabajan para la industria textil en Camboya, la segunda que más aporta a la economía del país por detrás del turismo. El textil y la confección es la principal actividad exportadora de Camboya, generando el 80% de las ventas del país al exterior.

 

El país del sudeste asiático se sitúa en el número trece del ránking de proveedores de textil a España, por detrás de Holanda y por delante de Bélgica. En la última década, las importaciones textiles procedentes de Camboya se han multiplicado por seis, pasando de 45,47 millones de euros en 2005 a 281,49 millones el año pasado.

 

En toda Europa, Camboya está en el puesto 22, pero si se descuentan los países comunitarios escala hasta la novena posición, por detrás de China, Turquía, Bangladesh, India, Vietnam, Marruecos y Túnez, y por delante de Indonesia.

 

Como también ha ocurrido en otros países del sudeste asiático con bajos costes como Bangladesh, los trabajadores camboyanos llevan años luchando para lograr mejoras salariales, lo que ha perjudicado sus exportaciones. En 2013, tras varias semanas de protestas, manifestaciones y huelgas, el gobierno camboyano ordenó una subida del 23% en los salarios, que pasaron de 61 dólares (47,2 euros) al mes a 75 dólares (66,75 euros) mensuales.

 

Los trabajadores de la confección del país salieron de nuevo a la calle al terminar el año para exigir un salario mínimo de 160 dólares (142,41 euros) para 2014. En enero de este año la el país aplicó su mayor subida laboral, pasando de cien dólares mensuales a 128 dólares (113,93 euros) y que incorpora además bonos en transporte o en antigüedad, entre otros, que pueden incrementar el sueldo hasta entre 147 dólares (130,84 euros) y 156 dólares (138,85 euros) al mes.

 

El pasado lunes, el gobierno camboyano anunció que volverá a reunirse con los sindicatos y las fábricas este año, mientras los trabajadores continúan exigiendo un alza hasta los 177 dólares mensuales para hacer frente a la subida de los costes.