Entorno

Brasil: la moda ‘se ahoga’ en los últimos oasis de consumo del país

En 2015, las ventas del sector cayeron un 7,5% en el gigante latinoamericano, especialmente en las zonas metropolitanas.

Amelia Pijuán

9 nov 2016 - 04:51

 

La moda no levanta cabeza en Brasil. Pese a ser el segundo sector de consumo con una mayor cuota de mercado en el país, las ventas de moda en el gigante latinoamericano descendió un 7,5% en comparación con 2014. La electrónica, el mobiliario y los grandes almacenes, por su parte, fueron la partida que registraron el principal descenso de las ventas en el mercado de consumo, con un desplome del 9,1%. 

 

La situación económica en Brasil revela un mal diagnóstico. En 2015, la economía del país se contrajo un 4% (la peor registrada desde 1990) y el consumo del mercado doméstico, uno de los motores de crecimiento del país, cayó un 1,3%. A estos macroindicadores económicos se sumaron la incertidumbre política y el descenso de los precios de las materias primas, lo que se tradujo en recortes y en un aumento del paro.

 

El frenazo experimentado por la economía brasileña y la devaluación del real, así como la inestabilidad política del país, forzó a muchos grupos internacionales a salir de Brasil o a dar marcha atrás en sus planes de entrada en él. Sólo durante 2015, más de cuatrocientos retailers entraron en concurso de acreedores en Brasil y cerca de 95.000 establecimientos bajaron la persiana. Los operadores de moda que sí continúan activos en el país redujeron su presencia en cerca de 15.000 tiendas.

 

 

Pese a ello, el consumo general en el país ha encontrado sus últimos reductos en las metrópolis nacionales, en las ciudades secundarias y en la zona del sudeste del interior, que en 2015 coparon el 92% del total de las ventas en retail, según el informe Finding islands of consumer spending opportunity in Brazil’s, elaborado por la consultora Boston Consulting Group. Sin embargo, las ventas de moda no lograron mantener el pulso en estos últimos oasis del consumo en el país.

 

Las metrópolis nacionales, una de las áreas que concentra el 39% del consumo del país, registraron un descenso en las ventas de moda del 7,6%, una tasa superior a la media nacional. Esta región, que incluye las ciudades de São Paulo, Rio de Janeiro, Brasilia y sus alrededores, es la más estable del país, una estabilidad que se ha contagiado en el consumo nacional, que en 2015 se mantuvo prácticamente llano con un crecimiento del 0,5%.

 

A las ciudades metropolitanas le siguieron otras ciudades secundarias, que coparon el 30% del consumo nacional. Las capitales de los estados, sus áreas circundantes y otras ciudades de gran tamaño agrupan son un ejemplo de la polaridad que puede encontrarse en el país: desde la ciudad con el mayor rendimiento hasta la metrópolis con peores condiciones. En estas zonas el consumo de moda también anotó una evolución a la baja con un descenso del 7,6%, y una caída del 10,6% en las ventas en grandes almacenes, artículos de electrónica y mobiliario. 

 

 

 

Tal y como apunta el informe de Boston Consulting Group, la zona sudeste del interior se alzó como una región con mucho potencial para la mayoría de empresas, pero no para las del negocio de la moda, cuyas ventas retrocedieron un 7,5% el año pasado. Esta zona combina el tamaño, la riqueza y un crecimiento del 2,7% debido al auge de las exportaciones agrícolas. Tiene el segundo mayor PIB per cápita del país y en ella se ubican grandes focos de riqueza, como Ribeirão Preto en el estado de Sao Paulo, y de turismo, como Angra dos Reis, Río de Janiero, Ilhabela, Sao Paulo, Camboriú y Santa Catarina, que concentran gran parte de las ventas al consumidor.


Los últimos reductos en los que el consumo de moda se ha mantenido ligeramente por encima de la media nacional son las zonas agrícolas y el noreste interior, donde las ventas del sector de la moda descendieron un 6% y un 6,4%, respectivamente. 

 

La región de exportaciones agrícolas es uno de las que representa un mayor crecimiento del país, pese a que por el momento sólo concentra el 5% del gasto total. El noreste interior, por otra parte, representa con un peso del 3% del total y es la zona donde la mayoría de segmentos del comercio minorista crecieron a tasas superiores a la media nacional.

 

Uno de los más afectados fue el grupo de grandes almacenes Dedalto, que el año pasado solicitó el equivalente brasileño al concurso de acreedores, según un estudio elaborado por BTG Pactual. Mientras, C&A, uno de los operadores europeos con mayor presencia en la región, ha anunciado sus planes de cerrar cerca de medio centenar de tiendas, incluso algunas de las que abrió en el último año, mientras que la cadena local Marissa bajó la persiana de quince establecimientos.