Entorno

Bolsa y moda, ¿un tándem de éxito?

14 dic 2011 - 00:00

Sarah García.- El mundo de la moda no es sólo creación y talento artístico. La moda es un negocio y las firmas lo saben bien. Por ello, cuando una marca quiere potenciar su crecimiento el salto a la bolsa se posiciona como una opción para captar los recursos necesarios.

 

En 2011 han sido numerosas las compañías que han decidido realizar una oferta pública inicial para salir a bolsa. Unas para expandirse, otras para posicionarse en un perfil más alto y otras para poder trabajar con las acciones como moneda de cambio.

 

Las razones son muchas, pero el resultado es el mismo: salir a bolsa. Compañías como Salvatore Ferragamo, Prada, Michael Kors y Coach han decidido, en 2011, dar este paso. Y parece que para 2012 la tendencia continúa, con la salida a bolsa de firmas como Brunello Cuccinelli y Graff Diamonds.

Ferragamo saltó al parqué el pasado 29 de junio. La firma escogió la bolsa de Milán, a diferencia de Prada que se decantó por Hong Kong, y fijó el precio de oferta pública inicial en 9 euros. La empresa esperaba recaudar 400 millones de euros, lo que valoraría la compañía en 1.770 millones de euros. Tras la salida, la empresa afirmó, a través de un comunicado, que la demanda total de la oferta pública inicial fue 3,6 veces superior a las acciones ofrecidas.

 

Esta no es la primera vez que Ferragamo trata de salir a bolsa. En 2008 realizó su primer intento pero no ha sido hasta ahora que ha conseguido saltar al parqué.

 

La firma italiana Prada salió a bolsa el 24 de junio de este año. La compañía, que tenía previsto captar 20.300 millones de dólares de Hong Kong (1.783 millones de euros), puso a la venta 423 millones de acciones a un precio de entre 36,5 dólares de Hong Kong y 48 dólares de Hong Kong. En este caso, la demanda de títulos de la firma superó en cinco veces a la oferta.

 

El caso de Prada es curioso ya que la firma ha intentado salir a bolsa en numerosas ocasiones en la última década pero ha sido en 2011 cuando finalmente, y para poder expandirse en el mercado asiático, ha saltado al parqué chino.

 

La sociedad gestora de la bolsa de Hong Kong, Hong Kong Exchanges & Clearing Ltd, quiere que Inditex se sume a Prada y cotice en el mercado asiático, según se publicó en diversos medios. En el parqué chino también están listadas compañías de distribución de moda como Li Ning y Esprit.

Esta prisa por realizar ofertas públicas iniciales llega en un momento en el que las compañías se encuentran en plena expansión en el mercado asiático, uno de los que ofrece mayores posibilidades de crecimiento en el momento económico actual. Saliendo a bolsa, las empresas no sólo consiguen capital para posibles adquisiciones y planes de expansión sino que también aumentan su visibilidad en la región.

 

Otro caso de salida a bolsa es el del grupo estadounidense Coach, especializado en complementos. La compañía, que como Prada está llevando a cabo un gran desarrollo en los mercados asiáticos, comenzó a cotizar el pasado 1 de diciembre en la bolsa de Hong Kong. A diferencia de la firma italiana, que sólo cotiza en el parqué chino, Coach también se mantendrá en la bolsa de Nueva York.

 

Ese mismo parqué también ha captado a la firma Michael Kors. El diseñador estadounidense salta a la bolsa de Nueva York mañana en una operación que valorará a la empresa que lleva su nombre en 3.600 millones de dólares (2.680 millones de euros).

 

Con su salida a bolsa la compañía espera captar 792,3 millones de dólares (589,9 millones de euros) en la que será la mayor salida a bolsa de un diseñador estadounidense durante los últimos años. Según informa WWD, la demanda total de la oferta pública inicial ya es diez veces superior a las acciones ofrecidas, cuyo precio oscila entre 17 dólares (12,9 euros) y 19 dólares (14,4 euros).

La oferta pública inicial es un buen movimiento para ganar presencia, aumentar capital y desarrollar un plan ambicioso de expansión. Aún así las firmas deben tener en cuenta algo: a partir del momento en el que saltan al parqué deben someterse a las normas de regulación de los mercados y, por tanto, aumentar su transparencia.