Avenida Masaryk en caída libre

Es la calle comercial más cara de Latinoamérica y una de las quince más caras de América. Avenida Masaryk, con nombre de presidente checoslovaco, se extiende a lo largo de tres kilómetros, entre la Calzada General Escobedo y la Avenida del Ferrocarril de Cuernavaca, en una de las urbes más pobladas del mundo. Pasó de ser en los años 20 una tranquilla calle comercial donde vivía la clase alta a convertirse en una bulliciosa avenida en los ochenta. Hoy trata de reinventarse y recuperar parte de su esplendor tras la pandemia.

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Multimarca, el invitado inesperado a la fiesta

Según la consultora Lumandi, especializada en el sector inmobiliario, la caída de los precios de alquiler de locales en la avenida ha sido de entre un 15% y un 20% en 2020. Desde diciembre, se han cerrado 36 grandes comercios en la avenida por culpa de la crisis del coronavirus y se prevén otros 250 cierres en 2021.

Locales con un tamaño medio de 150 metros cuadrados

El precio de los locales oscila entre 1,5 millones de pesos (60.600 euros) y 20 millones de pesos (822.000 euros), según la consultora inmobiliaria Lumandi. El tamaño medio de los establecimientos en la avenida es de 150 metros cuadrados, pero, según el enclave, ese tamaño puede triplicarse.

Las firmas de lujo se plantean seriamente su continuidad

Ante la falta de público y el retraso en las compras, las tiendas de lujo están funcionando como escaparates de la marca, pero la venta se hace en ecommerce o en centros comerciales, apunta la consultora JLL. Muchas firmas de lujo ya han anunciado que no seguirán en la avenida y los cierres temporales podrían ser definitivos.

Bogotá y Buenos Aires, en el ‘top tres’

Tras Masaryk, la Zona Rosa de Bogotá, en Colombia, es la segunda más cara de Latinoamérica, en el puesto 16 del ránking de toda América, con 686 euros por metro cuadrado y año. La calle Florida de Buenos Aires, en Argentina, ocupa la tercera posición, con 633 euros por metro cuadrado y año.

Cartier tuvo la ‘culpa’ del gran despegue

En los años ochenta, la avenida comenzó a conocerse como un corredor de lujo gracias a la presencia de la tienda Cartier, la primera firma internacional en el área. Actualmente es una de las esquinas más conocidas de la avenida Masaryk y el lugar donde se han instalado algunas de las marcas más lujosas del mundo.