Entorno

Australia refuerza su industria de la moda con una inversión de 320 millones de euros

El sector se ve reforzado con una gran subvención por parte del Gobierno australiano, que demuestra su apuesta por la moda tras la pandemia.

Modaes

2 jul 2021 - 13:10

Australia refuerza su industria de la moda con una inversión de 320 millones de euros

 

Australia confía más que nunca en su moda. El Gobierno estatal de Nueva Gales del Sur destina este año 500 millones de dólares australianos (320 millones de euros) a la reforma del museo Powerhouse de Sídney, con el objetivo de convertirlo en un centro de exhibiciones y programas de moda.

 

Dos semanas tras el cierre de la Semana de la Moda australiana el pasado 4 de junio, los líderes del sector se reunieron en el establecimiento para asistir al anuncio oficial del Gobierno. Se trata de la mayor inversión del país en arte y cultura desde la construcción de la Ópera de Sídney en 1957.


Lisa Havilah, directora ejecutiva de Powerhouse, ha comunicado su inquietud por cuestionar lo que debe albergar un museo, apoyando no sólo a la comunidad de profesionales de la moda australianos; sino a la industria al completo. Además, el proyecto actuará de imán para el foco internacional.

 


 

 

Esta no es la primera iniciativa que el Gobierno australiano ha puesto en marcha para apoyar a su sector de la moda este año. Tras observar los devastadores efectos que tuvo la pandemia en este, se anunció una subvención federal de 1 millón de dólares australianos (630.000 euros) con la intención de impulsarlo. Tanto es así, que la australiana fue de las primeras Semanas de la Moda en celebrarse de forma presencial tras el Covid-19: la industria ha contado con un mayor apoyo estatal que otros referentes internacionales de la moda.


Sin embargo, algunos profesionales del sector se encuentran contrariados ante el comunicado. La decepción reside en que la inversión no se haya destinado a renovar la industria productora textil del país, en un estado poco competitivo. Los distribuidores en Australia recurren a menudo a la fabricación en lejanía, a falta de una industria local capaz de estar a la altura del marco internacional.