Entorno

Armani, Dior, Hermès y Louis Vuitton convierten a Igualada en un polo mundial de la piel

S. Riera

22 sep 2014 - 04:55

 

Los complementos del lujo tienen su origen en Igualada. Armani, Christian Dior, Hermès y Louis Vuitton, pero también Prada, Gucci, Versace o Loewe son algunas de las enseñas que compran parte de la piel en esta localidad catalana para confeccionar sus líneas de cinturones, bolsos, carteras o maletas, entre otros artículos, y que la han convertido en los últimos años en uno de los polos de la piel en España. En total, Igualada suma 28 empresas con 800 trabajadores que, en 2013, alcanzaron una cifra de negocio conjunta de 170 millones de euros.

 

Igualada es, junto a Ubrique, uno de los epicentros de la producción de piel en España. En el otro extremo del país, la localidad gaditana ha recuperado parte de la producción de bolsos y marroquinería para marcas de lujo que a finales de la década de los noventa se deslocalizó a Asia. De hecho, Chanel estudia la construcción de una planta propia en Ubrique, según fuentes del sector.

 

La industria de la piel de Igualada exporta en la actualidad entre el 80% y el 85% de su producción. Para este año, la patronal local del sector estima un crecimiento de en torno el 3% y el 5% respecto al ejercicio precedente, según ha explicado el presidente del Gremio de Curtidores de Igualada, Xavier Badia, a Modaes.es.

 

En las dos últimas décadas, Igualada ha acelerado la transformación de su industria de la piel, que tiene a sus espaldas una trayectoria de más de 700 años de tradición. La entrada de España en la entonces Comunidad Económica Europea (CEE), la llegada de la era de la globalización y la competencia asiática obligaron al tejido empresarial local del sector a darse prisa en su modernización.

 

El cambio de modelo industrial se inició en la década de los sesenta. Según Badia, en estos últimos cincuenta años, la actividad en la zona ha dado un giro de 180 grados. El empresario, al frente de Curtidos Badia, recuerda que en 1950 había 269 empresas con un millar de trabajadores. “Hoy no somos tantos, pero a pesar de ello producimos más ahora que entonces”, señala.

 

“Para adaptarse al nuevo escenario, las empresas apostaron por la especialización, con el objetivo de ganar confianza en los mercados exteriores”, subraya Badia, que también preside la patronal española del sector, Acexpiel. El empresario asegura que desde hace años la industria de la piel de Igualada trabaja para posicionarse en mercados de un elevado valor para impulsar sus exportaciones. El resultado del esfuerzo ha sido situarse como un proveedor estable para el lujo.

 

Sin embargo, uno de los siguientes pasos que contempla la industria igualadina para crecer sería tomar contacto con la gran distribución. “Estos grupos pueden encontrar en Igualada una producción segura y respetuosa con el medio ambiente”, explica Badia.

 

Las mayores empresas del sector en Igualada en producción y volumen de negocio son Fontanells Martí, Vidal Bosch y Curtidos Badia. En la localidad todavía operan compañías de  larga trayectoria, que acumulan más de un siglo de historia, como Curtidos Badia o Sebastiá Castelltort, entre otras.

 

En la actualidad, la industria de la piel de Igualada trabaja para consolidar la estrategia trazada a lo largo de todos estos años. Entre sus planes más inmediatos figura la creación del Clúster de la Piel de Igualada. Y es que además de contar con las empresas del sector, la localidad tiene dos museos dedicados a esta industria, un centro tecnológico específico y un campus universitario en el que se imparte el único máster en España dedicado a la piel.