Entorno

Algodón subvencionado: auxilio público para compensar el desplome de los precios

Modaes

19 sep 2014 - 04:37

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China vuelve a dar oxígeno a los productores locales de algodón. Tras abandonar la política de acumulación de stocks y centrar las subvenciones a una única región, el Gobierno de Pekín ha anunciado que activará un sistema de fijación de precios mínimos para compensar un posible descenso del valor. La nueva estrategia del Ejecutivo chino responde a las previsiones de una temporada de precios bajos y todo apunta que no será el único país en adoptar medidas de este tipo.

 

Las estimaciones para la temporada en curso, que se abrió el 1 de agosto, prevén un descenso del valor del algodón y, en consecuencia, un aumento de las ayudas públicas a las plantaciones. Desde que se recogen y documentan  las medidas gubernamentales sobre la producción a nivel global, en 1997-1998, ha existido una correlación entre el precio de mercado de esta materia prima con el aumento o la disminución de las subvenciones.

 

Según el Comité Consultivo Internacional del Algodón (Icac), durante todo este periodo se ha mantenido la misma regla: cuando el precio del algodón sube, las ayudas públicas bajan y, al contrario, cuando el precio baja, las subvenciones se incrementan. Esta norma no falló en 2013-2014. Según el índice que marca Cotlook A, el precio del algodón durante la temporada anterior se situó en una media de 91 centavos por libra, un 3,4% superior al valor medio del algodón en 2012-2013. Por tanto, durante la campaña pasada, las subvenciones al algodón disminuyeron.

 

Los subsidios a la industria del algodón incluyen el apoyo directo a la producción, las subvenciones en seguros a las cosechas o los mecanismos para ajustar precios mínimos, entre otros mecanismos. Se calcula que en la temporada anterior, 2013-2014, alcanzaron los 6.500 millones de dólares (5.019,5 millones de euros), un 12,2% menos que en la campaña anterior, cuando se situaron en 7.400 millones de dólares (5.714,5 millones de euros), según el estudio Producción y políticas de comercio que afectan a la industria del algodón, que ha publicado el Icac.

 

 

El informe señala que, en la pasada campaña, cuando el precio del algodón registró un repunte, países como Brasil, India, Pakistán o México aparcaron sus programas de precio mínimo porque los valores de mercado se situaron por encima de los límites que fijan una posible intervención.

 

Por otro lado, las ayudas directas a la producción, que han ido disminuyendo desde la campaña 2009-2010, continuaron cayendo durante la última temporada. Se calcula que, en la en 2013-2014, sólo el 44% de la producción global recibió algún tipo de subvención directa. En 2007-2008, el porcentaje era del 84% de la plantación total.

 

China es el país que ejerce un mayor apoyo sobre los productores locales de algodón. El Gobierno controla las importaciones, tanto en volumen como en valor, aplicando medidas tales como el establecimiento de cuotas o de aranceles. En este sentido, el Ejecutivo de Pekín aplica hasta un 40% del valor sobre el algodón importado. Por otro lado, China cuenta con una abultada reserva de algodón, que en los últimos meses ha ido liberando a través de subastas.

 

Durante las tres últimas temporadas, China ha estado apoyando la producción local de esta materia prima comprando directamente a los agricultores a un precio por encima del mercado. Esta política no sólo benefició a los productores locales sino que presionó al alza los precios, tanto en China como en el resto del mundo, además de impulsar el comercio internacional.

 

Sin embargo, estas medidas también provocaron un descenso de la demanda, sobre todo en el mercado chino, el principal productor textil del mundo. Además, con la liberación de las reservas, la industria textil local ha dejado de importar y ha frenado el comercio global. Para la campaña en curso, el Gobierno chino ya anunció el fin de la política de acumulación de stocks y la focalización de las ayudas directas a la producción de algodón en la región de Xinjiang.

 

Las ayudas que recibieron los productores en China en 2013-2014 se estima que fueron de 4.800 millones de dólares (3.706,7 millones de euros), un 12,7% menor que la de la temporada anterior, cuando alcanzó 5.500 millones de dólares (4.247,2 millones de euros). Pekín también da otras ayudas, como subvenciones a la plantación de semillas transgénicas o al transporte.

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Las ayudas en el resto del mundo

El Gobierno de Estados Unidos es también de los que más apoya la producción local de algodón, aunque queda lejos de los presupuestos que destina China en este campo. En 2008, el Ejecutivo de Washington aprobó la Farm Bill, una política que daba apoyo a los productores locales a través de pagos directos, pagos cíclicos, préstamos y seguros. En febrero, el gabinete de Barak Obama modificó la Farm Bill, basándola no en los programas de apoyo tradicionales sino en base a los riesgos en la gestión de la producción y del precio.

 

En las últimas temporadas, esta normativa ha sido modificada y, durante 2012-2013 y 2013-2014, el único subsidio que han recibido los agricultores ha sido el seguro a los cultivos. En la última campaña, las ayudas del Gobierno estadounidense al algodón fueron de 453 millones de dólares (350 millones de euros), un 19,4% que en la temporada anterior, cuando se situaron en 562 millones de dólares (434 millones de euros).

 

En el caso de India, el país cuenta con un sistema de precio mínimo, aunque en 2013-2014, el Gobierno local no tuvo que aplicarlo porque los valores de mercado se situaron por encima. Los agricultores de algodón en India se benefician de la cancelación de la deuda y de subvenciones para la compra de fertilizantes. El Ejecutivo del país también da ayudas a la modernización de maquinaria y mejora de las infraestructuras.

 

La Unión Europea, por su parte, continúa subvencionando las plantaciones de algodón con pagos de ayuda a la renta y de ayuda a la producción. Grecia y España son los principales productores europeos de esta materia prima. Para poder recibir las ayudas, Bruselas exige un mínimo de hectáreas cultivadas en zonas fijadas por el Ejecutivo comunitario y con variedades autorizadas.

 

Los agricultores reciben una media de 251,75 euros por hectárea en Grecia y de 400 euros por hectárea en España. En total, en 2013-2014, Europa subvencionó las plantaciones griegas con 274 millones de dólares (211,6 millones de euros), un 4,5% más que en la temporada anterior, y las españolas con 91 millones de dólares (70,3 millones de euros), un 4,6% más.

 

Turquía también da ayudas a la producción local de algodón. El Ejecutivo de Ankara paga a los agricultores por kilo de semillas certificadas. En la campaña 2013-2014, el Gobierno turco abonó un total de 452 millones de dólares (349 millones de euros), un 7,3% menos que en el año anterior. El descenso del importe fue consecuencia de la reducción de la superficie cultivada.

 

En Latinoamérica, los países que cuentan con un programa de subvenciones al algodón son Brasil y Argentina. El Gobierno carioca dirige su plan a garantizar un precio mínimo, pero sin ejercer la compra directa. La iniciativa está pensada para compensar sobre todo los efectos en el cambio de divisas. Por otro lado, Brasil también otorga créditos a la producción, comercialización y las inversiones.

 

En cuanto a Colombia, el Gobierno realiza pagos directos a los agricultores. En 2013-2014, el Ejecutivo de Bogotá otorgó subvenciones por valor de 18 millones de dólares (13,9 millones de euros), un 14,3% menos que en la temporada anterior.

 

Por último, en África son varios los países situados en el oeste del continente que apoyan el cultivo del algodón, sobre todo en forma de ayudas para la compra de semillas y fertilizantes. Burkina Faso subvencionó las plantaciones con 30 millones de dólares (23,2 millones de euros); Mali, con 38 millones dólares (29,3 millones de euros); Costa de Ívori, 14 millones de dólares (10,8 millones de euros), y Senegal, con 2 millones de dólares (1,5 millones de euros).