Entorno

Alemania, la locomotora de Europa pierde gas: entra en recesión y arrastra a la moda

La semana pasada, la Oficina Federal de Estadística (Destatis) publicó la evolución de su Producto Interior Bruto (PIB) en el primer trimestre, que registró una caída del 2,2%, empujando al país a la recesión técnica.

Carmen Juárez

2 jun 2020 - 04:57

Alemania, la locomotora de Europa pierde gas: entra en recesión y arrastra a la moda

 

 

La locomotora de Europa pierde gas. La semana pasada, Alemania entró en recesión técnica con una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,2% en el primer trimestre. Se trata de la mayor caída desde el primer trimestre de 2009 y la segunda mayor desde la reunificación alemana. Así, la mayor potencia europea echa el freno y arrastra a todos los sectores económicos, entre ellos la moda, que tiene en Alemania su mayor mercado en Europa.

 

El coronavirus ha supuesto un duro golpe para el país, “aunque no tuvo un efecto importante en el desempeño económico entre enero y febrero, el impacto de la pandemia fue bastante grave en el primer trimestre”, según explicó la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Los hogares redujeron su gasto un 3,2% en los tres primeros meses del año, mientras que la inversión se paralizó, con un descenso del 0,2% y las exportaciones cayeron un 3,1%.

 

Los datos del primer trimestre avalan la previsión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para la economía alemana. El organismo espera que el PIB del país se contraiga un 7% en 2020, mientras que la tasa de desempleo alcanzará el 3,9% este año.

 

 

 

 

El país ha sido de los pocos que no ha tomado medidas drásticas para combatir el avance de la pandemia y sin embargo ha sabido contener su avance. Con el doble de la población de España, a finales de la semana pasada el número de muertos con Covid-19 en Alemania era 8.576 personas y 183.000 los infectados, frente a los 27.119 muertos y 238.000 contagiados en España.

 

Christian Drosten ha sido uno de los artífices de este logro. Drosten es un virólogo alemán, director del Instituto de Virología del hospital Charité de Berlín, que desde enero se anticipó y comenzó a manejar protocolos para hacer frente a la pandemia con la creación de test de diagnóstico PCR, capaz de hacer 200.000 pruebas diarias.

 

Gracias a la contención de la pandemia, el país ha comenzado a levantar las restricciones que impuso el pasado 16 de marzo, cuando Angela Merkel, cancillera del país, decretó el cierre de todo comercio no esencialDesde principios de mayo ya se han abierto comercios de menos de ochocientos metros cuadrados en el país, así como escuelas. Además, la Bundesliga, la principal competición de fútbol en Alemania, se reanudó el pasado 16 de mayo, pero sin público en las gradas.

 

 

 

 

A pesar de esta desescalada progresiva y los datos que muestran que el país ha sabido contener el avance de la pandemia, el clima de consumo en Alemania ha marcado mínimos históricos.

 

El índice de confianza elaborado por la consultora Gfk marcó en abril su mínimo histórico, en -23,1 puntos. En junio, la lectura fue ligeramente mejor, aunque fue el segundo menor dato de la serie, situándose en -18,9 puntos.

 

El confinamiento también ha castigado al comercio alemán. En marzo, las ventas minoristas de la primera potencia europea cayeron un 2,8%. En términos intermensuales, la caída de la facturación fue del 5,6%, el mayor descenso desde 2007.


En abril, que mes de hibernación para el comercio no esencial, las ventas minoristas en Alemania anotaron una caída del 6,5%, según datos de Statistisches Bundesamt. En relación a marzo, el retroceso fue del 5,3%.

 

La moda, al arrastre

Con las tiendas cerradas y la paralización del consumo, la moda en Alemania también ha sufrido un revés en los últimos meses. Esprit, que cotiza en la bolsa de Hong Kong, se acogió a final de marzo al Protective Shield Proceedings, similar al chapter 11 de Estados Unidos y concurso de acreedores en España, para sus seis filiales de Alemania.

 

Se trata de “un mecanismo de la ley alemana de insolvencia que permite a la empresa preservar la liquidez y focalizarse en la reestructuración”, según explicó entonces la empresa. En concreto, la medida aplica a Esprit Europe, Esprit Europe Services, Esprit Retail, Esprit Wholesale, Esprit Design&Product Development y Esprit Global Image. 

 

El gigante alemán Kardstadt Kaufhof, controlado por Signa, también se ha acogido al denominado Protective Shield Proceedings. La empresa, con 240 tiendas en Europa, ha dejado de ingresar unos 80 millones de euros cada semana de cierre, según estimaciones del grupo.

 

Sólo Zalando ve la crisis del coronavirus como una oportunidad para ampliar su base de marcas, que ya está buscando nuevos canales de distribución para dar salida a todo el stock congelado por los cierres de tiendas. La empresa finalizó el primer trimestre de año con un crecimiento de las ventas del 10,6%, hasta 1.524 millones de euros. El pure player alemán prevé cerrar este ejercicio con un crecimiento de hasta el 20%.