Entorno

África, la ‘nueva Bangladesh’

S. Riera

27 ene 2014 - 04:57

África se prepara para tomar el relevo a Asia como fábrica textil del mundo. El continente despierta cada vez mayor interés entre los grandes grupos de distribución de moda como fuente de aprovisionamiento. H&M ha recordado su interés en trasladar parte de su producción a países del África subsahariana, como Etiopía. Ante el futuro encarecimiento de los costes laborales en la producción textil de países como Bangladesh o Camboya, la confección de prendas podría derivar hacía países intensivos en mano de obra y sueldos más bajos, como Etiopía, Islas Mauricio o Sudáfrica.

 

La producción textil en África se distribuye por diferentes puntos del territorio. La mayor concentración de actividad del sector se encuentra en los países del norte, en Marruecos, Túnez y Egipto, gracias sobre todo a los pedidos de los grandes operadores europeos de la moda. En el África subsahariana, la confección se focaliza en Etiopía e Islas Mauricio; y al sur, en Sudáfrica y en los dos países que alberga en su interior, Lesotho y Suazilandia.

 

La liberalización del comercio textil en 2005 perjudicó a la industria textil de estos países, que perdieron competitividad ante China. Nueve años después, el encarecimiento de los costes en el gigante asiático ha derivado la producción textil hacia otros enclaves y se perfila el turno de África.

 

Norte de África

El norte de África ha ganado peso en el mapa global del aprovisionamiento por la proximidad con Europa. España y Francia son los principales clientes de la industria textil de Marruecos y Túnez. La confección es una de las industrias estratégicas de la economía marroquí. El año pasado, el Gobierno de Rabat lanzó un plan para duplicar el negocio textil en el país en diez años. Entre enero y julio de 2013, las exportaciones de artículos textiles de Marruecos alcanzaron los 18.285 millones de dírhams (1.626 millones de euros), un 3,4% más que en el mismo periodo del año anterior.

 

Túnez, por su parte, cuenta con alrededor de 2.000 talleres textiles que emplean a unos 200.000 trabajadores, el 35% de la mano de obra de la industria del país. El sector del textil y la confección en el país es el segundo en volumen de exportaciones. Y en cuanto a Egipto, la industria textil del país se desarrolla en torno al algodón, del que es uno de los grandes productores en África.

 

La inestabilidad política que vive Egipto ha dañado la inversión extranjera en la actividad industrial en el último año. La gran ventaja de la industria egipcia es que cuenta con una cadena de valor muy fuerte, con numerosas empresas especializadas en cada uno de los procesos productivos.

 

África subsahariana

Etiopía es el país que tantea H&M para llevar parte de su aprovisionamiento. El país encadena varios años de fuerte crecimiento y su Gobierno ha puesto especial énfasis en el desarrollo de la industria textil. El Ejecutivo etíope anunció el año pasado un plan para que las exportaciones textiles del país superasen los mil millones de dólares en 2016. Compañías europeas, pero también turcas, chinas e indias, han empezado a invertir en la confección del país. Las exportaciones etíopes de textil y confección aumentaron un 28% en el ejercicio 2012-2013, en relación al anterior, hasta los 84.600 millones de dólares (62.172 millones de euros).

 

Islas Mauricio, que a principios de siglo se contemplaba como uno de los polos del aprovisionamiento de moda para marcas europeas, ha ido perdiendo fuelle. La liberalización del comercio textil, primero, y la crisis de consumo en Europa, después, han provocado un descenso del número de talleres de confección. En 2012, el país contaba con 174 fábricas textiles, que empleaban 42.000 trabajadores y exportaron por valor de 22.000 millones de rupias mauricianas (515,2 millones de euros).

 

Otros países como Kenia y Madagascar cuentan también con industria textil, aunque muy centrada en la producción de tejidos. La crisis de consumo en Europa también ha pasado factura a su incipiente actividad en el sector, que ha visto caer el número de pedidos en los últimos años. Aún así, el Gobierno de Kenia apuesta de manera firme por la industria textil como motor para su crecimiento.

 

Sudáfrica

Sudáfrica cuenta con una importante industria textil y de la confección orientada sobre todo al mercado local y regional. En 2009, el Gobierno del país puso en marcha un plan para incentivar la modernización del sector y ganar competitividad. La industria sudafricana del textil continúa compitiendo a nivel internacional con países como China, a pesar del incremento de sus costes laborales.

 

Los países sudafricanos Lesotho y Suazilandia se han convertido desde la década de los ochenta en dos clústers textiles, orientados a la exportación.