Entorno

Acelerar los tiempos del ‘fast fashion’: países estratégicos de la producción en proximidad

S. Riera

3 mar 2014 - 04:43

La proximidad juega un papel estratégico en el nuevo sistema de la moda. El fast fashion y la gran distribución no sólo se nutren de grandes volúmenes de líneas básicas, sino también de series cortas con fuerte componente diseño con un alto grado de rotación. Para estas líneas, la proximidad es determinante y ha puesto en el mapa del aprovisionamiento países de la Europa del Este, como Lituania, Rumanía, Moldavia y Bulgaria, y de África, como Marruecos, Túnez o las Islas Mauricio.

 

Situación geográfica, área de influencia, costes salariales y tradición industrial son algunas de las bazas que hacen que los principales operadores de la moda presten atención a estos países para derivar parte de su producción. El estudio 2104 Global Sourcing Trends, que ha elaborado la federación francesa de la confección y de la lencería para la feria de aprovisionamiento Zoom by Fatex, recoge las características de cada uno de estos países.

 

LITUANIA

La ex república soviética cuenta con cien años de tradición industrial textil. La producción lituana de tejidos y prendas está totalmente orientada a la exportación con el 80% de las ventas dirigidas a los países de su entorno y de la Unión Europea, como Rusia, Finlandia, Suiza, Noruega, Alemania, Reino Unido, Bélgica y Francia.

 

Todas las compañías del sector son privadas y tan solo un 15% están controladas por capital extranjero, la mayoría de inversores escandinavos. La producción se centra en las localidades de Vilnius, cerca de la frontera con Bielorrusia, y Kasunas, en el centro del país.

 

Lituania cuenta con un millar de fábricas textiles y de confección, que emplean alrededor de 25.000 trabajadores, con un salario medio de 660 euros mensuales. La industria textil lituana está especializada en prenda deportiva, íntimo, ropa de hogar, hilados y tejidos de algodón y de lana, prendas de punto y de abrigo.

 

RUMANÍA

La industria textil rumana ha sufrido una gran transformación desde que se desmembró la antigua Unión Soviética. Desde 1989, Rumanía ha perdido alrededor del 80% de su capacidad productiva en textil, quedando totalmente dependiente de los proveedores externos. Los principales mercados de destino de su producción son Italia, Francia, Alemania y Reino Unido.

 

El sector textil rumano está muy especializado en la producción de tejidos de punto, lana, seda y fibras sintéticas. La confección, por su parte, representa uno de los motores económico del país. Los centros de producción de prendas se distribuyen por toda la geografía del país, aunque existen cinco clúster entorno a las ciudades de Iasi, Sibiu, Arad, Oradea y la capital, Bucarest.

 

En total, la industria textil y de la confección del país suma 11.500 empresas. El salario medio de sus trabajadores es de 500 euros al mes. El sector está especializado en medias, trajes de caballero, prendas de abrigo, t-shirts y jerséis de punto, camisería, prenda deportiva, tejidos de algodón y lana, prendas infantiles e hilatura.

 

MOLDAVIA

Las industrias moldavas del textil, la confección, la piel y el calzado son las de mayor tradición en el país, así como las más desarrolladas. En el país operan 350 empresas en el ámbito del textil y de la confección, que emplean más de 15.000 trabajadores. La mayoría de las compañías que forman el sector son de tamaño medio y grande orientadas a la exportación. Italia y Alemania son los principales clientes de la producción de tejidos y prendas de Moldavia. El salario medio en la industria de la moda del país se sitúa en 210 euros mensuales.

 

La industria moldava del textil, que se concentra sobre todo en Chisnau, está especializada en prenda deportiva, trajes para caballero, prendas de abrigo, t-shirts y jerséis de punto, vestidos, prendas de punto, chaquetas acolchadas e íntimo masculino.

 

BULGARIA

La industria búlgara del textil y de la confección representa también uno de sus pilares económicos. Casi todas las regiones del país cuentan con clústers de producción de prendas. Las exportaciones textiles de Bulgaria tienen como destino países como Alemania, Italia, Francia y Grecia.

 

El sector cuenta con alrededor de 3.000 fábricas textiles y de confección. El salario medio de los trabajadores de la industria textil en Bulgaria es de 300 euros mensuales. Bulgaria está especializada en  prenda vaquera, ropa para caballero, prendas de abrigo, t-shirts y jerséis de punto, moda femenina e íntimo.

 

MARRUECOS

La industria marroquí del textil y la confección tiene una capacidad de producción aproximada de un billón de piezas al año. El sector lleva cincuenta años produciendo para los mercados europeo y estadounidense, y cuenta con centros de formación que dotan a las compañías de personal cualificado, técnico y especializado.

 

Su posición geográfica le convierte en un país clave para reducir los tiempos de entrega en los pedidos con destino Europa. El sector cuenta con 1.600 compañías textiles y de confección, que emplean 175.000 trabajadores. El sector textil y de la confección genera el 24% del total de las exportaciones del país y representa el 7% del PIB.

 

La actividad se concentra sobre todo en Marrakech y Casablanca, y está especializada en prendas vaqueras, moda femenina, íntimo, camisería, t-shirts y jerséis de punto, prenda deportiva y prenda infantil.

 

TÚNEZ

Túnez cuenta con una industria textil con cuarenta años de trayectoria que, igual que Marruecos, se beneficia de su posición geográfica para servir pedidos a Europa entre dos y cuatro semanas. El país suma 1.881 empresas del textil y la confección, que emplean a 204.000 empleados. El salario mínimo es de 160 euros mensuales, aunque los trabajadores de la industria textil y de la confección cobran una media de 250 euros al mes.

 

La industria tunecina del textil se concentra a lo largo de la costa norte, entre la capital del país y la localidad de Sfax. Los principales países de destino de sus exportaciones son Italia, Francia, Alemania, Bélgica y España. Sus empresas del sector están especializadas en prenda vaquera, género de punto, íntimo y ropa laboral.

 

PORTUGAL

La industria portuguesa del textil y la confección sigue siendo uno de los motores productivos del país. Más del 80% de su producción tiene como destino la Unión Europea, siendo España y Francia sus principales clientes.

 

En total, el sector cuenta con 5.000 empresas y 127.000 trabajadores, que cobran un salario medio de 800 euros mensuales. La actividad se concentra en el norte del país, en las áreas de Oporto y Braga, y está especializada en íntimo y baño, hilatura, t-shirts, tejidos de punto y jerséis, tejidos a la plana, íntimo y prendas infantiles.

 

ISLAS MAURICIO

El textil y la confección es el principal motor económico de las islas. La industria del sector está compuesta por 174 compañías que emplean a 42.000 trabajadores. La actividad textil cuenta con cierta trayectoria en las islas. La primera fábrica que abrió en el país se remonta a 1971.

 

La estructura empresarial del sector está muy concentrada en diez compañías que generan el 90% del total de la producción. A pesar de ello, la industria se compone de 174 empresas que emplean alrededor de 42.000 trabajadores, que cobran un salario medio de 200 dólares mensuales. Los principales mercados de destino de las exportaciones textiles de Isla Mauricio son Europa y Estados Unidos y, desde los últimos años, Sudáfrica.

 

Su industria está especializada en pantalones vaqueros, camisería, t-shirts i jerséis, punto, denim, íntimo y baño.