Ze García, diseño en tiempos de coronavirus: por ‘Face Time’, Erte y más online

“Somos ocio y formamos parte de algo que te tiene que apetecer”. Así describe Ze García la situación por la que atraviesa el diseño en plena crisis del coronavirus. La empresa ha elaborado un nuevo plan ante el impacto de la pandemia, que pasa por realizar un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) sobre el 50% de la plantilla y darle impulso al canal online.

“Tenemos un poco de incertidumbre, pero estamos como todos”, asegura el diseñador. Para hacer frente al impacto, la empresa ha puesto en marcha un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) sobre el 50% de la plantilla. “Hemos tenido que frenar”, señala García.

Con todo, el diseñador asegura prefiere ser un diseñador pequeño a uno con más estructura ya que “por nuestra forma de ser no tenemos grandes producciones, stock, ni nos medimos por la temporalidad”. “El coronavirus afecta más a los grandes con una estructura más pesada, a mi lo que me sale más caro es la infraestructura”, apunta el diseñador.

Sin embargo, García sostiene que el impacto de la pandemia “es una sacudida de árbol para los pequeños, y no podremos sobrevivir todos”. La empresa, que tenía previsto incrementar en un 30% su facturación este año, ha tenido que hacer un “parón” y lleva dos meses “en los que simplemente vivimos”. Para el diseñador, el futuro y la salida pasan porque se conciencie sobre el consumo local y sostenible, aunque “nuestros problemas son los mismos que el resto de negocios en general”.

García sostiene que el impacto de la pandemia “es una sacudida de árbol para los pequeños”

La empresa pondrá en marcha el próximo 25 de mayo el servicio Ze García Conneta, en el que conecta a las consumidoras a través de una videollamada para crear piezas a medida. La nueva opción de servicio digitalizado estará disponible a través de la página web de la compañía y se establecerá bajo cita previa con una hora aproximada de duración.

“La iniciativa nace para estar en contacto sobre todo con las clientas de fuera, que son las que tienen el ticket medio de compra más alto”, señala García a Modaes.es. Hasta ahora, la relación con estas clientas era a través de mensajes en los que se intercambiaban fichas de producto y medidas. “Queremos hacerlo más profesional y corporativo”, sostiene el diseñador.

Una vez diseñada la prenda, la compañía ofrece a la clienta enviar a su domicilio un pequeño muestrario con las distintas opciones de tejidos para la pieza. Ya confeccionada la prenda, la clienta tendrá la posibilidad de acudir al taller en Barcelona o continuar con el proceso a distancia. “Así, estamos creando los cimientos de la nueva normalidad”, explica el diseñador.

Ze García pondrá en marcha el 25 de mayo el nuevo servicio personalizado

Además, Ze García también ofrece la posibilidad de enviar un estilista o modista al domicilio de la clienta para realizar los arreglos pertinentes en el diseño. “Evidentemente no es una temporada como para tirar cohetes, pero sí que hay bodas y eventos”, asegura el creativo. “Sí que hay hueco para la moda de fiesta -sostiene García-; sin ánimo de comparación, el New Look de Dior vino después de una guerra”.

El servicio Ze García Conecta viene después del lanzamiento de la última colección del diseñador a través de las redes sociales, uno de los principales canales de comunicación de la marca. Recientemente, la firma lanzó a través de Face Time la colección Couture 2020.

En cuanto a las redes sociales y las influencers, el creativo afirma que “están mutando”. “O aportas algo más o no sirves”, sostiene el diseñador, que en 2018 realizó un desfile de la mano de influencers como Dulceida, María Pombo, Jessica Goicoechea o Laura Escanes.

“Antes era sólo estética, no me importaban los algoritmos”, asegura el creativo

Otro de los ejes de la marca para adaptarse al mundo post-Covid es el online. “Vendíamos muy poco, era muy residual, tenemos que darle más push”, confiesa García sobre las ventas a través de la Red. Ahora, el plan de la empresa pasa por rediseñar la web, que saldrá a la luz la semana que viene, y vincularla con su cuenta de Instagram.

“Antes era sólo estética, no me importaban los algoritmos -asegura el creativo-; hasta ahora, la plataforma web de la compañía sólo servía para pedir cita previa, con el nuevo lanzamiento también pasaremos a vender nuestros productos de joyería”, añade García.

La empresa también ha tenido que modificar su estructura ante el coronavirus. Aunque sólo cerró durante las dos semanas en las que el Gobierno reforzó las medidas de confinamiento, la tienda y el taller de la compañía, ubicadas en un mismo espacio en la calle barcelonesa Josep Bertrand, se mantiene operativo.