Wolverine vende el calzado infantil Roobez a la empresa de calcetería McCubbin

Wolverine suelta lastre. El gigante del calzado, uno de los mayores grupos del mundo por cifra de negocio, ha vendido su marca infantil Roobez a la empresa de calcetería McCubbin Hosery. Ambas compañías colaboraban ya desde 2010, cuando McCubbin Hosery se hizo con la licencia de calcetines de Roobez. Tres años después, su socio en calcetería tomó tamién la licencia para el calzado en Estados Unidos y Canadá.

McCubbin ha sido el responsable en los últimos años de reactivar la marca de calzado y de expandirla a la moda, lanzando líneas infantiles de ropa. El grupo de calcetería, que comercializa la marca en Nordstrom o Amazon, espera impulsar la expansión internacional tras su adquisición.

A finales de diciembre, Wolverine contrató al banco de inversión Harris Williams&Co para deshacerse de algunos activo en el primer trimestre de 2017. La empresa ya comunicó entoces que Roobez sería la primera marca de la que se desharía. El gigante estadounidense, propietario también de marcas como Merrell o Saucony, entre otras, trata así de mejorar su rentabilidad y apoyar su crecimiento.

La compañía, que refinanció su deuda el pasado septiembre, contempla también reducir su parque comercial a lo largo de este año. Wolverine ha puesto en marcha también un nuevo centro de investigación de 1.400 metros cuadrados en Estados Unidos para analizar los hábitos y expectativas de los consumidores y en el que se instalará el equipo de desarrollo de productos.

El grupo lleva a cabo estas operaciones después de encadenar varios meses de cambios en la cúpula directiva y en la organización de su negocio. Hace un año, Wolverine reorganizó sus marcas bajo tres nuevas categorías, lo que implicó también un cambio de ejecutivos. En España, en concreto, la empresa dio marcha atrás, echó el cierre a su filial en el país y cedió de nuevo la distribución de sus marcas a terceros.