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Vivarte cierra la venta de Besson Chaussures a Weinberg Capital y Philippe Ginestet

El grupo galo, que ha adelgazado su cartera de marcas en los últimos meses, mantenía negociaciones en exclusiva con ambos grupos desde el pasado mayo. Besson facturó 264 millones de euros en 2017.

Modaes

31 jul 2018 - 11:10

Vivarte cierra la venta de Besson Chaussures a Weinberg Capital y Philippe Ginestet

 

 

Vivarte se desprende de otra de sus marcas. El grupo ha obtenido luz verde por parte de la autoridad de la competencia en Francia para la venta de Besson Chaussures al fondo de inversión Weinberg Capital y el grupo Philippe Ginestet, dueño de las cadenas textiles Gifi y Tati. El importe de la operación no ha trascendido.

 

La compañía negociaba con ambos grupos la venta de Besson desde el pasado mayo. A través un comunicado, el órgano regulador de la competencia ha determinado que “los consumidores disponen de numerosas alternativas, constituidas por las cadenas especializadas y los grandes y medianos grupos de distribución”.

 

Besson, fundada en la década de los ochenta, estaba en manos de Vivarte desde hace veinte años. La empresa de calzado, que cuenta con una plantilla de 47 trabajadores en su sede central en Aubière (Francia), opera en la actualidad con 133 tiendas propias y finalizó el ejercicio 2017 con unas ventas de 264 millones de euros. La compañía comercializó cerca de trece millones de pares de zapatos el año pasado.

 

 

 

 

Tras la operación, Vivarte ha pasado a operar con cinco marcas: las firmas de calzado Minelli, San Marina, La Halle y Cosmoparis, así como la marca de ropa Caroll. La compañía concentra 2.000 de las 3.000 tiendas con las que opera en el mercado francés.

 

La venta de Besson se suma a la reciente operación con Naf Naf. Vivarte vendió la marca el pasado abril a un consorcio de empresas chinas liderado por La Chapelle, por un importe que no trascendió. Anteriormente, Vivarte se desprendió de la cadena de zapaterías André, que pasó a manos de la plataforma de ecommerce Spartoo.

 

En octubre de 2017, la compañía cerró la venta de Merkal Calzados al fondo británico OpCapita. Vivarte, que atraviesa por una profunda crisis desde hace seis años, se ha deshecho también de otras marcas como Pataugas y Kookaï.

 

La empresa gala redujo sus pérdidas a la mitad durante el último ejercicio fiscal (cerrado el pasado 31 de agosto). Vivarte registró unos números rojos de 301 millones de euros y una cifra de negocio de 1.800 millones de 2017. Este mes, la compañía fichó a Alain Postic, experto en finanzas, como nuevo secretario general para consolidar la economía de la empresa y apoyar el desarrollo de sus marcas.