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Vestiaire Collective prepara el salto al ‘offline’ en España con vistas a alcanzar 10 millones en 2018

Iria P. Gestal

30 jun 2016 - 04:55

Vestiaire Collective

Sébastien Fabre, consejero delegado de Vestiaire Collective, y Olivier Marcheteau, director general del grupo

 

Vestiaire Collective inicia su ofensiva en el mercado español. El grupo galo, especializado en venta de artículos de segunda mano por Internet, está buscando oportunidades para abrir su primer punto de venta físico temporal en el mercado español y prevé disparar su facturación en el país hasta alcanzar diez millones de euros en 2018.

 

La compañía, que ha dado entrada recientemente a Eurazeo a su capital, puso en marcha una plataforma propia en España a finales de 2014 y ya factura millones de euros en el país. “Este año triplicaremos las ventas en España y, en 2017, duplicaremos”, ha explicado Olivier Marcheteau, director general de Vestiaire Collective, a Modaes.es. En la actualidad, España está entre los cinco mayores mercados para el grupo, y el objetivo a corto plazo es que se cuele en el podio de los principales países europeos. 

 

Para capitanear esta nueva etapa en España, el grupo ha nombrado a Susana Rodríguez Escudero como nueva responsable para el país. Rodríguez, nacida en Holanda de padres granadinos, comenzó su carrera en el sector de la moda en Nike, donde trabajó durante siete años.

 

En su último año en el grupo estadounidense, Rodríguez estuvo basada en Barcelona como responsable del área digital de Nike para el mercado Ibérico. Desde entonces, la directiva también ha trabajado para Danone como responsable global de marca y para el grupo italiano de ecommerce The Level GroupSusana Rodríguez Escudero

 

Por el momento, Rodríguez está gestionando la expansión de Vestiaire Collective en el mercado español desde la sede central de la compañía en París, pero el objetivo a medio plazo es poner en marcha una oficina en España, según ha explicado la directiva a Modaes.es.

 

Por el momento, la compañía está presente en seis países y distribuye a 47 mercados a través de su página web internacional, mediante la cual también se puede vender desde una veintena de países. Si un mercado despunta especialmente en tráfico y transacciones en la plataforma internacional, Vestiaire Collective comienza a considerar la idea de poner en marcha una web específica para el país, como ocurrió en España.

 

“Una vez que hemos dado ese primer paso y, si vemos que el país tiene posibilidades de ir un paso más allá, creamos un equipo de gestión específico”, apunta Marcheteau. La siguiente fase es la puesta en marcha de una oficina local, como ya ha hecho en Londres y Nueva York, y el lanzamiento de estrategias de márketing locales.

 

“En España estamos creciendo mucho; no tenemos competidores y creo que hemos llegado lo suficientemente pronto”, dice Marcheteau. Después de la buena respuesta inicial y para impulsar la penetración de la marca en el país, la compañía prepara ahora su desembarco físico, importando a España un modelo que ya ha tanteado en Alemania con dos pop up stores.

 

 

 

 

El proyecto contempla poner en marcha una tienda física temporal en la segunda mitad de este año y repetir el formato en varias ocasiones el año que viene de la mano de un socio local. “No es el que usted está pensando –asegura Rodríguez-; preferimos aliarnos con un socio pequeño, quizás una tienda multimarca de lujo, que tenga una imagen que encaje con nosotros en lugar de uno muy masivo”.

 

Una de las particularidades del mercado español es que, a diferencia de otros países, registra una tasa proporcional de compradores y vendedores. “En los países donde hay más tradición de lujo, generalmente se vende más, porque la gente ha heredado piezas o tiene un mayor acceso a artículos de gama alta”, apunta Marcheteau. “Aunque, en España, también nos llegan muchos artículos que no podemos aceptar, especialmente prendas de fast fashion”, añade el directivo.

 

Si bien, en general, los hábitos de consumo son similares a los de otros países como Alemania, sí hay algunas particularidades locales, como que es el único país en el que Loewe se encuentra entre las diez marcas más vendidas. “Además, los hombres son un segmento al alza, están creciendo extraordinariamente rápido en España”, añade Rodríguez.