Versace entra en pérdidas en 2016 lastrado por la inversión en retail

Versace tiñe de rojo sus cuentas. La compañía italiana finalizó su ejercicio 2016 (cerrado el pasado 31 de diciembre) con pérdidas de 7,4 millones de euros, frente a los 17,2 millones de beneficio registrado en 2015. El grupo adujo los números rojos a la fuerte inversión realizada en la apertura de tiendas el año pasado, en el que la empresa fichó a Jonathan Akeroyd como consejero delegado, tras ejercer el mismo cargo en Alexander McQueen.

La cifra de negocio de Versace en 2016 ascendió a 668,7 millones de euros, un 3,7% más que en el mismo periodo del año anterior. El resultado bruto de explotación, por su parte, se redujo casi a la mitad el año pasado respecto a 2015, hasta 44,3 millones de euros.

Por canales de distribución, las ventas a través de la red de tiendas propias de Versace fueron de 418,1 millones de euros, un 4,4% al alza. El multimarca, por su parte, anotó un crecimiento del 2,1%, hasta 199,1 millones de euros, casi un 30% del total de la facturación.

Versace abrió casi treinta tiendas en todo el mundo durante 2016 y puso en marcha otros cuatro establecimientos en el primer trimestre de 2017

Por regiones, Europa, Rusia, Oriente Próximo y África estancaron sus ventas en 2016, con un retroceso del 0,3%. La región Asia-Pacífico, por su parte, creció un 8,8%, hasta 253,6 millones de euros. Los mercados norteamericano y japonés también elevaron su facturación durante el periodo, hasta 105,1 millones de euros y 6,2 millones de euros, respectivamente.

A lo largo del pasado ejercicio, Versace realizó dieciocho aperturas en la región Asia-Pacífico, seis en Europa, dos en Norteamérica y tres en Japón. Las ciudades escogidas fueron Lisboa, Bruselas, Shanghái, Hong Kong, Macao, Boston y Chicago, entre otras. En el primer trimestre de 2017, la compañía puso en marcha otras cuatro nuevas tiendas.

La compañía contaba a cierre del pasado ejercicio con 2.532 empleados, frente a los 2.351 trabajadores de 2015. Versace removió los cimientos de su cúpula directiva durante el año pasado. El grupo contrató a Jonathan Akeroyd, en sustitución de Gian Giacomo Ferraris, que ocupaba el puesto desde 2009.

Ferreris fue el artífice de reforzar el capital del grupo con la entrada en 2014 del fondo estadounidense de inversión The Blackstone Group, que tomó un 20% de las acciones, y de sentar las bases para dar el salto al parqué en 2020. El 80% restante del capital está en manos de la familia Versace.

En 2016, la empresa italiana completó el reposicionamiento de su marca Versus. En abril de

ese año, el director creativo de la enseña, Anthony Vaccarello, abandonó el puesto para asumir la dirección artística de Saint Laurent. Fue la propia Donatella Versace diseñó junto a su equipo la colección de Versus presentada en Londres el pasado septiembre.