Versace despedirá a una cuarta parte de su plantilla

La firma de moda Versace anunció ayer la puesta en marcha de un plan de reestructuración empresarial que pasa por el despido de unos 350 de sus empleados en todo el mundo. Esta cifra equivale a una cuarta parte de los 1.360 trabajadores de la empresa, fundada por el fallecido Gianni Versace. Con esta medida, la compañía explicó a través de un comunicado que pretende "aumentar su eficiencia, volver a la rentabilidad en 2011 y asegurar sólidas perspectivas de crecimiento para la marca". Además de los despidos, la empresa tiene previsto llevar a cabo una "racionalización del equipo organizativo, una revisión de la red de tiendas, una reducción de las inversiones a cuenta de capital en 2010 y un recorte de costes".Como la mayoría de sus competidores, la firma italiana de moda se ha visto afectada por una caída de las ventas provocada por la crisis del consumo, que ha tocado de cerca a las firmas de lujo. Además, desde la empresa apuntan también como uno de los motivos del retroceso del negocio la situación de IT Holding, que ha impedido a Versace cobrar los royalties procedente de las licencias de las marcas VJC y Versace Sport. Versace tiene previsto implementar su plan de reestructuración antes de mediados de 2010. "La reorganización que presentamos hoy nos garantizará una sólida plataforma sobre la que retomar el crecimiento. No tenemos que olvidar que Versace es una de las marcas más fuertes a nivel mundial en la industria de la moda de lujo y es sinónimo de creatividad", dijo la empresa en el comunicado. La compañía no dio detalles acerca del impacto que tendrán estas medidas en su red de tiendas. A principios de octubre, Versace cerró sus tres establecimientos en Japón.Relevo El anuncio de este plan de reestructuración se produce casi seis meses después de que Versace anunciara la sustitución de Giancarlo Di Risio por Gian Giacomo Ferraris como consejero delegado de la empresa. Ferraris era hasta entonces consejero delegado de Jil Sander Group y anteriormente había trabajado en Gucci Group. Di Risio, cuya salida se produjo por diferencias con la familia Versace, llegó a la empresa en 2004 procedente de Fendi con el mandato de reestructurar la firma, algo que implementó mediante el cierre de marcas, tiendas y con la puesta en marcha de un plan de reducción de costes. Pero la crisis ha tocado de cerca a Versace y su beneficio se está viendo dañado durante 2009. Según los datos aportados por la compañía el pasado marzo, Versace cerró 2008 con unos ingresos de 336,3 millones de euros, con un crecimiento del 8,3% respecto al ejercicio precedente. El beneficio de la empresa se situó en sólo nueve millones de euros, con un retroceso del 30,7% en comparación con el ejercicio precedente. Las previsiones del grupo pasan por que los ingresos caigan hasta 273 millones de euros en 2009.