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Vente Privee saca la chequera: 50 millones de socios y 14 países en un año a golpe de compras

En los últimos meses, el grupo galo ha engrosado su tamaño con compras y se ha hecho con Privalia, Vente Exclusive, Eboutic, Designer&Friends y Złotewyprzedaże.

Iria P. Gestal

8 nov 2016 - 04:54

Vente Privee saca la chequera: 50 millones de socios y 14 países en un año a golpe de compras

 

 

Doce meses, una decena de países y 37 millones de nuevos socios. Tras fichar a un nuevo director general, Vente Privee ha abierto la chequera y ha engordado su negocio con cinco compras en apenas un año, con las que ha alcanzado el medio centenar de socios y prevé superar este año los 3.000 millones de facturación. En el horizonte de la compañía, dicen los expertos, está la salida al parqué de la compañía, una vez se haya convertido en el primer operador europeo de venta de stocks por Internet.

 

La compañía, número tres del ecommerce de moda europeo, tiene un tamaño demasiado grande para pasar a manos de un grupo inversor y cuenta a sus espaldas con la presión de dos fondos: el estadounidense Summit Partners, que se incorporó al capital del grupo en 2007,  y Qatar Holding, vehículo inversor de Qatar Investment Authority, que compró una participación minoritaria en 2014 y que previsiblemente querrán deshacer posiciones a medio plazo.

 

La fiebre por las compras de Vente Privee empezó hace poco más de un año, cuando el grupo se hizo con la compañía belga Vente Exclusive, su homólogo en Bélgica, Holanda y Luxemburgo. La empresa, fundada en 2006, facturaba entonces alrededor de noventa millones de euros y contaba con cuatro millones de socios.

 

Poco antes, Vente Privee, que entonces sumaba 24 millones de suscriptores, había incorporado por primera vez a un director general, Charles-Hubert de Chaudenay, que asumió el cargo que hasta entonces ocupaba Jacques-Antoine Granjon, cofundador de la empresa.

 

De Chaudenay, consejero de la empresa para las operaciones corporativas y experto financiero, puso en marcha una reorganización de la compañía para comenzar una nueva etapa de crecimiento que contemplaba, por primera vez, las compras.

 

 

 

 

Siete meses después de hacerse con el control de Vente Exclusive, el grupo galo subió la apuesta y tomó el control de Privalia por alrededor de 500 millones de euros, confirmando una de las operaciones más anunciadas en el sector del comercio electrónico.

 

Con la compra de la compañía catalana fundada en 2006 por Lucas Carné y José Manuel Villanueva, Vente Privee reforzó su presencia en España e Italia, desembarcó en Latinoamérica y escaló puestos en el ránking europeo del ecommerce. Privalia, que contaba entonces con 28 millones de clientes registrados, cerró el ejercicio 2015 en números negros por primera vez, con un beneficio neto de once millones de euros y una facturación de 405 millones de euros.

 

A diferencia de lo que ocurrió con las otras operaciones, tras la compra de Privalia fue el equipo de la empresa española el que prevaleció en la estructura del grupo, con Albert Serrano como responsable del mercado español y Valentina Visconti como directora general para Italia.

 

Coincidiendo con la adquisición de Privalia, Vente Privee se hizo también con la suiza Eboutich, fundada en 2007 en Lausana y líder en la venta de stocks en el mercado suizo. La compañía tenía 1,5 millones de socios y una oferta de 800 marcas.

 

En septiembre llegó una nueva compra, con el que Vente Privee conquistó un mercado en el que todavía no operaba: Dinamarca. El grupo se hizo con Designers&Friends, que pasó a depender de la estructura de la belga Vente Exclusive.

 

El último movimiento de la empresa también ha supuesto su entrada en un nuevo país. La semana pasada, Vente Privee compró Złotewyprzedaże, su homólogo en el mercado polaco, que comenzó a operar en 2010 y cuenta con más de 3,5 millones de socios.

 

Descontando los usuarios duplicados y a falta de sumar los socios de la plataforma polaca, Vente Privee cuenta actualmente con medio centenar de usuarios registrados en catorce países, y cerró 2015 con una facturación de 2.000 millones de euros, frente a los 1.700 de un año atrás.