Empresa

Vanity Fair cierra su centro logístico de Barcelona en pleno proceso de venta al fondo Perceva

S. Riera

15 sep 2015 - 04:55

Vanity Fair ultima su proceso de reestructuración mientras negocia su venta al fondo francés Perceva. La compañía de íntimo ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) para la extinción de los contratos a los treinta trabajadores de su centro logístico en Igualada (Barcelona). La empresa, que lidera Fernando Camps, culmina con esta operación la externalización de las operaciones logísticas, que ahora concentra en la localidad francesa de Gretz.

 

La dirección y el comité de empresa del centro logístico de Igualada iniciarán mañana el periodo de negociación del ERE. El cierre del almacén de Igualada se produce después de los otros que la compañía tenía en Inglaterra y Francia con el propósito de centralizar toda la actividad logística del grupo y externalizarlo en una empresa especializada, según ha explicado Camps a Modaes.es.

 

El grupo de íntimo Vivesa llegó a ser una de las grandes empresas del sector en España. Fundada en 1949 por Josep Maria Vives Vidal, la empresa ha cambiado de manos dos veces en los últimos veinte años. En 1992, Vivesa fue adquirida por el grupo estadounidense VF Corporation por 154 millones de dólares con el propósito de integrarla en su cartera de marcas de íntimo, liderada por Vanity Fair. Quince años después, el gigante americano de la distribución de moda vendió todo su negocio de íntimo a la también estadounidense Fruit of the Loom por 350 millones de dólares. 

 

El expediente de 2015 se suma al que Vanity Fair llevó a cabo el año pasado en España tras el cierre de sus corners en El Corte Inglés y que supuso el despido de 130 personas. La reestructuración de la red comercial y de su cartera de marcas ha contraído la actividad de la empresa en el país, cuyas previsiones para 2015 contemplan un descenso de la cifra de negocio en España de entono al 7%, hasta 51 millones de euros.

 

Después de efectuar el cierre del almacén de Igualada, la estructura de Vanity Fair quedará reducida a dos núcleos, uno en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y otro en París. En la localidad barcelonesa, la empresa concentra las áreas de operaciones y de gobierno corporativo, en las que emplea a 84 personas. En la capital francesa, el grupo mantiene las funciones de márketing, diseño y desarrollo de producto, con una plantilla de 45 trabajadores.

 

Vanity Fair lleva sumida en un proceso de reestructuración que puso en marcha en 2013 con el propósito de frenar sus números rojos, que entonces alcanzaban seis millones de euros. Una de las primeras medidas que tomó el grupo para salir de pérdidas fue la supresión de tres de sus marcas históricas en España, Intima Cherry, Belcor y Gemma, para centrar el negocio del grupo en Vanity Fair 1919, Bestfor, Variance y Lou.

 

Otros de los movimientos que llevó a cabo la empresa dos años atrás fue el traslado de su sede histórica en Igualada a L’Hospitalet de Llobregat, además de acometer varias reducciones de capital para compensar pérdidas. En esta última etapa, la empresa también ha cambiado de nombre y ha pasado de ser Vivesa a llamarse Vanity Fair Lingerie (VFL).

 

A principios de año, Fruit of the Loom, el dueño de la compañía, la puso en venta. En junio, el grupo estadounidense, que se hizo con la empresa de íntimo en 2007, abrió negociaciones en exclusiva con el fondo francés Perceva. Según Camps, las conversaciones con el grupo inversor todavía están en marcha.