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Van de Velde contrae un 3,6% su beneficio neto en el primer semestre tras estancar sus ventas

El dueño de Andrés Sardá cierra la primera mitad del año con unas ganancias de 21,2 millones de euros.

Modaes

1 sep 2016 - 10:02

 

Van de Velde tropieza en el inicio del año. La compañía belga, propietaria de Andrés Sardá, reduce su resultado neto en el primer semestre del año un 3,6% en relación con el mismo periodo del año anterior. La empresa ganó en la primera mitad de 2016 un total de 21,2 millones de euros, frente a los 22 millones de euros de 2015.

 

Este retroceso en el primer semestre contrasta con el cierre del ejercicio de 2015, cuando la compañía disparó sus ganancias un 20,7% hasta situarlas por encima de los cuarenta millones de euros.

 

Sin embargo, entre los meses de enero y junio, Van de Velde ha estancado sus ventas, que han marcado un ascenso de sólo el 0,5%, hasta 113,9 millones de euros. Por superficie comparable, las ventas crecieron un 2,7%.

 

 

El grupo registró un alza de la cifra de negocio en el canal wholesale del 5,9% en la primera mitad del año, mientras que desplomó su facturación en el retail un 17,7%. Para de este fuerte descenso es consecuencia de la reestructuración de la red de tiendas en Estados Unidos y el cierre de parte de sus establecimientos. Sólo en este país, el grupo disminuyó sus ventas un 27,9% en este periodo.

 

En Europa, en cambio, la cifra de negocio de Van de Velde se elevó un 5,3% gracias al tirón de las ventas experimentado en mercados como el holandés y el británico. Las ventas en retail en el continente europeo disminuyeron un 4,1% a consecuencia también del cierre de las tiendas no rentables, así como la conversión de puntos de venta propios a franquiciados.

 

Para la segunda mitad del año, el grupo contempla que el canal wholesale continúe ganando terreno. Por regiones, la compañía prevé que las ventas continúen elevándose en Europa, aunque se muestra cautelosa por los efectos del Brexit en su negocio en Reino Unido. En Estados Unidos, Van de Velde estima que la cifra de negocio continuará contrayéndose mientras lleve a cabo la reestructuración.