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Uno de 50 ficha a un ex Loewe y Suárez como nuevo director general en plena expansión internacional

C. Pareja / I. P. Gestal

1 abr 2016 - 05:00

Uno de 50

 

 

Uno de 50 ficha talento del lujo para crecer. La compañía, presidida por José Azulay, ha incorporado a Javier Arrévola como nuevo director general tras la salida a finales del año pasado de Diego García Picazo. El fichaje se produce en plena expansión internacional del grupo de joyería, que ya ha rebasado los 120 puntos de venta en todo el mundo.

 

Arrévola comenzó su carrera trabajando para la empresa familiar, Manufacturas Arrévola, donde fue adjunto a la dirección general durante tres años. En 2000, se incorporó a Loewe como responsable de multimarca y travel retail.  El directivo ocupó diversos puestos de responsabilidad en la compañía española, propiedad del conglomerado francés LVMH, antes de fichar por Suárez como director comercial y de desarrollo de negocio.

 

Hasta su entrada en Uno de 50, Arrévola trabajó durante cuatro años para el grupo de travel retail World Duty Free Group como responsable del negocio de lujo y moda. Además, Arrévola está al frente del máster en dirección de empresas de moda del Istituto Europeo di Design.

 

 

 

 

Ahora, el ejecutivo se suma a Uno de 50 en plena expansión, tanto en el mercado nacional como en el internacional. En el mercado local, uno de los últimos proyectos de la compañía ha sido la apertura de un nuevo punto de venta a los pies de La Pedrera en Barcelona, en el número 92 de Paseo de Gracia.

 

En paralelo, la compañía continúa impulsando su expansión en los mercados extranjeros, con Estados Unidos como punta de lanza. Durante este año, Uno de 50 ha programado seis aperturas en el país, entre ellas una en el parque temático Disney World, en Orlando.

 

Además, el grupo, que opera con una red de 120 puntos de venta en todo el mundo, entrará también en el centro comercial Westfield World Trade Center, donde tendrá como vecinas a otras empresas españolas como Zara y Camper.

 

Uno de sus proyectos más recientes ha sido la entrada en el mercado canadiense, tal y como adelantó Modaes.es el pasado noviembre. Uno de 50 subió la persiana de su primer establecimiento en el país en el centro comercial The West Mall, en Toronto.

 

 

 

 

Otro de los ejes de su expansión de cara a este año es Latinoamérica, donde opera con tiendas en México, Chile o Guatemala; Rusia y Australia, un mercado en el que podría desembarcar este año. En el último año, Uno de 50 también clavó su bandera en Japón, con una primera tienda en Tokio.

 

Su red de distribución en el extranjero se completa con tiendas en Portugal, Bélgica, Francia, Alemania, Holanda, Reino Unido e Italia, donde a finales del año pasado puso en marcha su primer flagship store en Roma.

 

Uno de 50, que emplea a 350 trabajadores, cerró 2014 con unas ventas de cuarenta millones de euros, un 30% más que el año anterior, después de duplicar su tamaño en dos años. La compañía genera la mitad de su cifra de negocio en el mercado internacional.