Empresa

Uno de 50 ficha a un directivo de Blanco para pilotar su expansión internacional

P. Riaño

16 feb 2012 - 05:00

Uno de 50 refuerza su cúpula para ejecutar su plan de desarrollo internacional. La compañía, controlada por el empresario Jose Azulay, acaba de fichar como director de expansión y franquicias a Carlos Morano Herrero, que se incorpora a la empresa procedente de Blanco. En paralelo, la fundadora de Uno de 50, Concha Díaz del Río, se ha desvinculado totalmente del proyecto.

 

Morano será el responsable de pilotar el plan de expansión internacional diseñado por la cadena de joyería, que fija en Asia y Estados Unidos dos de sus principales objetivos. El fichaje de Morano por Uno de 50 ha sido intermediado por la firma de head hunting y selección especializada en moda y lujo Dexter Associates.

 

Formado en la escuela de negocios Esic, el nuevo directivo de Uno de 50 inició su trayectoria profesional en el grupo de textil para el hogar KA International. Entre 2003 y 2008 trabajó como jefe de ventas en Don Algodón Hogar, para incorporarse posteriormente a Blanco, donde ocupaba el cargo de subdirector de expansión internacional.

 

Uno de 50 ha reforzado su equipo durante el último año. El pasado marzo, la compañía nombró director general a David Kervyn de Lettenhove, que se incorporó a la empresa procedente de la cadena de moda Desigual.

 

La compañía cuenta actualmente con una red de 24 tiendas en España, diez en el extranjero y 28 corners en El Corte Inglés, así como presencia en el canal multimarca. Uno de 50 ya está presente en países como Francia, México y Estados Unidos y apuesta en 2012 por instalarse en Nueva York y Londres.

 

Salida de la fundadora

En paralelo a estos fichajes, Concha Díaz del Río, fundadora de Uno de 50, abandona la compañía que ella misma puso en marcha. La hasta hace unos meses responsable del área de diseño ha salido totalmente del día a día de la empresa.

 

Según han explicado a Modaes.es fuentes cercanas a la empresa de joyería, la salida Díaz del Río se ha completado a lo largo de 2011, si bien su desvinculación del trabajo diario en la compañía comenzó en 2008.

 

La diseñadora está barajando actualmente la posibilidad de lanzar una nueva firma de joyería siguiendo el modelo original de Uno de 50.

 

Uno de 50 nació en 1997 de la mano de un grupo de diseñadores liderado por Díaz del Río, tuvo la idea de crear cincuenta unidades de cada pieza que dio nombre a la marca. Dos años después de su fundación, en 1999, José Azulay se incorporó al capital.

 

Hasta 2004, Azulay compaginó su inversión en Uno de 50 con otros proyectos empresariales. En ese momento, decidió centrarse en la compañía de joyería para potenciar su crecimiento mediante tiendas propias. Cuatro años después, el empresario tomó el cien por cien del capital de la empresa y Díaz del Río inició su desvinculación de la gestión diaria de Uno de 50.