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Uniqlo, cuenta atrás: el grupo japonés ultima la finalización de las obras de su ‘flagship’ en Barcelona

C. Pareja/ P. Robledo

20 jun 2016 - 04:55

 

El gigante japonés Fast Retailing, cada vez más cerca de desembarcar en el mercado español. La compañía última ya la finalización de las obras de su flagship store en Barcelona, que abrirá sus puertas el próximo año. No obstante, Uniqlo podrá acceder al local completamente reformado para comenzar a dar forma a su macrotienda en la capital catalana el próximo noviembre, tal y como han explicado fuentes cercanas a la operación a Modaes.es

 

El local de Uniqlo en Barcelona está ubicado en el número 18 de Paseo de Gracia, esquina con Gran Vía de les Corts Catalanes 611, y las obras del punto de venta se están llevando a cabo bajo la batuta de la empresa de construcción española OHL. En esta dirección, Fast Retailing también contará con las oficinas de su filial.

 

Tal y como adelantó Modaes.es el pasado febrero, Fast Retailing constituyó a principios de año su filial en el mercado español. Según consta en el Registro Mercantil, Fast Retailing puso en marcha la sociedad Uniqlo Europe Ltd Sucursal en España el pasado 18 de diciembre. Además, según fuentes del sector, Uniqlo podría haber cerrado la negociación para la apertura de una segunda tienda en Barcelona, en el centro comercial Glories, propiedad de Unibail-Rodamco.

 

La sucursal en España de Uniqlo Europe tiene como objeto social la importación, exportación, compraventa en todas sus formas, distribución y promoción de cualquier prenda o complemento de vestir y, en general, de prendas de prêt-à-porter, especialmente de la marca Uniqlo. El capital social es de 450.000 euros.

 

España, la eterna promesa de Uniqlo

El mercado español apareció en los planes de desarrollo de Uniqlo en diciembre de 2009 cuando, con motivo de una presentación de resultados, Fast Retailing anunció su interés en encontrar local en Madrid, Barcelona, Milán y una ciudad de Alemania a lo largo de 2010.

 

 

Un año más tarde, Uniqlo volvió a hablar de España, pero esta vez excluyendo a Madrid. El recrudecimiento de la crisis económica y las exigencias de Uniqlo hicieron que el grupo japonés se terminara alejando de las dos ciudades españolas, que no volvieron a aparecer en sus planes mediados de 2013.

 

A principios de 2014, Uniqlo estuvo a punto de firmar su entrada en España con un local en Plaza Cataluña de Barcelona, en la antigua sede de la Fundación Caja Madrid. Finalmente, el emplazamiento pasó a manos de Desigual, que puso en marcha una macrotienda el año pasado.

 

Fast Retailing cerró el ejercicio 2015 (finalizado el pasado agosto) con un alza del 47,8% en su resultado neto y del 21,6% en sus ventas. El grupo japonés registró en 2015 una cifra de negocio de 1.681.781 millones de yenes (12.445,3 millones de euros), frente a los 1.382.935 millones de yenes (10.233,8 millones de euros) del ejercicio precedente.

 

El resultado neto del grupo, por su parte, ascendió hasta 117.388 millones de yenes (868,6 millones de euros), en comparación con los 79.337 millones de yenes (587 millones de euros) de un año antes. El resultado operativo del grupo se elevó un 26,1%, hasta 164.463 millones de yenes (1.217 millones de euros).

 

 

Duelo de ‘macrotiendas’ en Paseo de Gracia

Una vez Uniqlo ponga en marcha su establecimiento en Paseo de Gracia, entrado 2017, los otros líderes del negocio de la distribución de moda en el mundo reforzarán sus posiciones en una de las principales vías comerciales de Barcelona y del país.

 

El gigante sueco H&M ya ha iniciado las obras para poner en marcha una macrotienda en Paseo de Gracia. El proyecto contará con una superficie comercial de 5.000 metros cuadrados y distribuirá todas las colecciones de la cadena, número dos de la distribución de moda del mundo.

 

Zara, por su parte, también ultima la ampliación de su flagship store en esta vía barcelonesa. Este punto de venta, que cuenta con una superficie comercial de 2.500 metros cuadrados divididos en tres plantas, sumará otros 4.000 metros cuadrados tras la ampliación.

 

El nuevo complejo, impulsado por la promotora Drassanes 30 (que forma parte del grupo Lluís Casas), supondrá la transformación de un área de 5.000 metros cuadrados. Esta macro obra  había quedado paralizada debido a la moratoria hotelera impulsada por la nueva alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que paralizó las obras del hotel Me, ubicado en la calle Caspe y, por consiguiente, también frenó las obras de Inditex. El pasado noviembre, Inditex recibió luz verde por silencio administrativo.