Un grupo de inversores compra la enseña catalana Escorpión e inyecta tres millones de euros en la empresa

Escorpión inicia una nueva etapa. Biosca Riera, que opera en el mercado con la marca Escorpión, cambia de manos, manteniendo su actividad y su equipo directivo. La compañía ha sido adquirida por un grupo de inversores privados, que han llevado a cabo una inyección de tres millones de euros en el capital de la empresa. Hasta ahora la compañía con sede en Igualada (una de las cunas del textil en Cataluña) era propiedad de la familia Biosca.

 

La enseña de moda femenina, que abandonó el concurso de acreedores el pasado enero, pasará a estar controlada por un grupo de inversores privados, externos a la familia fundadora. “Biosca Riera transmitirá la actividad a un tercero, manteniendo la comercialización de la marca Escorpión y la gestión de la compañía en manos de la actual cúpula directiva”, han explicado a Modaes.es fuentes de Cuatrecasas, que ha asesorado a Escorpión en el proceso.

 

Los últimos planes de la compañía pasaban por internacionalizar la marca Escorpión y saltar al mercado ruso, donde ya cuenta con una red de distribución de más de cincuenta puntos de venta multimarca, y China. La enseña aterrizará en el gigante asiático de la mano de la plataforma de distribución que el Clúster Textil Moda de Cataluña (Actm) tiene en Hong Kong.

 

Escorpión encara así una nueva etapa, tras cambiar de manos y superar el concurso de acreedores, que logró levantar a principios de año. Biosca Riera llegó a un acuerdo con la mayoría de sus acreedores con una quita del 50% de la deuda y un periodo de pago de siete años.

 

La empresa, liderada en la actualidad por la cuarta generación de la familia Biosca, inició en 2009 un proceso de reestructuración en el que redujo su red de distribución, adelgazó su plantilla un 66% y centró su distribución en espacios multimarca y corners. En 2010, la empresa entró en los juzgados al no poder hacer frente a su deuda, que ascendía a doce millones de euros.

 

Además, la enseña presentó dos expedientes de regulación de empleo (ERE) para despedir más de un centenar de trabajadores. Tras dar estos pasos, y como respuesta a su plan de reestructuración, Escorpion acabó externalizando toda su producción y reduciendo su plantilla a treinta personas. Según los últimos datos disponibles, la compañía cerró el ejercicio 2011 con  una cifra de negocio de 13,7 millones de euros.