Empresa

Tino González sale al mercado en busca de un comprador para evitar el cierre

La compañía echó a andar en la década de los ochenta de la mano del empresario Valentín González y cuenta con 42 tiendas en el mercado español que está en proceso de traspasar.

Pilar Riaño

28 ene 2020 - 05:00

Tino González sale al mercado en busca de un comprador para evitar el cierre sale al mercado en busca de un comprador para evitar el cierre

 

 

Tino González busca un comprador para evitar el cierre. La compañía española de calzado, que echó a andar en la década de los ochenta, está contemplando “todas las opciones” para evitar la liquidación, según ha explicado Valentín González, fundador y director general, a Modaes.es.

 

La empresa contempla tanto la venta como una fusión o la entrada de un socio. Tino González llegó a iniciar conversaciones con un grupo mexicano para una potencial venta del negocio español, pero finalmente el proceso no se culminó. Actualmente, la empresa mantiene conversaciones con los principales grupos de calzado.

 

En paralelo, la compañía ha comenzado a desprenderse de su red de tiendas con traspasos en bloque. La compañía ha pactado ya dos asignaciones y está negociando otras dos, con lo que traspasaría el 50% de su parque comercial, compuesto por 42 establecimientos. En total, tino González emplea a más de 500 personas.

 

Aunque la empresa factura más de veinte millones de euros, la falta de liquidez y las dificultades de acceso al crédito después de salir del concurso le han empujado a tener que buscar un salvador.

 

 

 

 

La aprobación del convenio supuso mucha rigidez financiera y mermó la caja por el calendario de pagos, lo que redujo la capacidad de capex”, explica González. Tino González presentó concurso de acreedores en diciembre de 2013 y logró dejar los juzgados cinco años después.

 

En los últimos años, la compañía ha reducido levemente sus ventas pero se mantuvo en break even. La empresa pasó de facturar 23,8 millones de euros en 2017 a 21,4 millones de euros en 2018, pero con tres puntos más de margen.

 

Tras el proceso concursal, los bancos se cerraron en banda y la compañía, que se aprovisiona en China, comenzó a sufrir la falta de liquidez. “El modelo de negocio de importación requiere alto volumen de compra, y empieza a no cuadrar”, explica el ejecutivo.

 

 

 

 

En el ejercicio 2019, la empresa hizo las compras a proveedores a pulmón para continuar manteniendo las operaciones y optó por comprar volumen para ir comercializando el producto poco a poco durante la temporada. “Esto provoca que las colecciones se resientan”, apunta el empresario. Tino González prevé cerrar este ejercicio, que finaliza el 31 de enero, con una pequeña caída de la facturación pero en pérdidas.

 

La compañía, que llegó a facturar 43 millones de euros en 2012, echó a andar en la década de los ochenta y se expandió rápidamente en el mercado español con la fórmula de la franquicia. Con los años, la compañía llegó a desarrollar una cadena de calzado infantil, Kids Club, y otra de outlets. En 2011, atrajo al capital riesgo y dio entrada a Atlas Capital, que se hizo con el 49% de la empresa.

 

Sin embargo, en los últimos años el segmento del calzado low cost ha acentuado su competitividad con la entrada de grandes grupos especializadas y el crecimiento de la cuota de mercado de operadores de gran distribución, que le han ganado terreno a las zapaterías.