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Tendam sube un escalón para combatir la caída del margen del ‘fast fashion’

La empresa finalizó el ejercicio 2018 con un margen bruto del 61,7%, por encima del 56,7% de Inditex y del 52,7% de H&M. “No queremos jugar en el segmento del fast fashion”, señalan desde la compañía.

Pilar Riaño

27 jun 2019 - 05:00

Tendam sube un escalón para combatir la caída del margen del ‘fast fashion’

 

 

 

Lo dijo cuando tomó las riendas de la empresa y, de momento, la hoja de ruta se mantiene intacta. Jaume Miquel, consejero delegado y presidente de Tendam, sigue adelante con su plan para elevar el posicionamiento de las cadenas del antiguo Grupo Cortefiel y plantar cara, así, a la caída del margen que sufren los gigantes de la industria de la moda. “Nuestra guerra está en cinco puntos más de margen que el fast fashion”, señalan fuentes del grupo.

 

Propietario de las cadenas Cortefiel, Women’secret, Springfield, Pedro del Hierro y Fifty, Tendam finalizó el ejercicio 2018 (cuyos resultados se dieron a conocer ayer) con un margen bruto del 61,7%, 0,5 puntos porcentuales más que el año anterior. El margen de la compañía fue positivo en todos los trimestres del ejercicio 2018. “Lógico –sostienen desde la empresa-; no queremos jugar en el segmento del fast fashion, estamos en el escalón del 60% hacia arriba”.

 

El margen bruto de Tendam, controlado por CVC y Pai, es superior al de los mayores grupos del mundo de distribución de moda. El gigante gallego Inditex cerró el ejercicio 2018 con un margen bruto del 56,7%, con una leve recuperación tras haberse encogido en los años precedentes: 56,3% en 2017; 57% en 2016; 57,8% en 2015 y 58,3% en 2014.

 

 

 

 

La misma tendencia ha seguido el margen bruto del grupo sueco H&M en los últimos años. A cierre del ejercicio 2018 se situó en el 52,7%, a la baja frente al 54% de 2017 y el 55,2% de 2016. En el caso de la estadounidense Gap, el margen bruto es todavía más bajo, con un 36,8% a cierre de 2018, frente al 38,3% de un año antes.

 

“Este incremento en el margen refleja un posicionamiento de las marcas de Tendam operando con márgenes superiores al fast fashion, una buena gestión de la actividad promocional y de los inventarios, y una alta eficiencia de las ventas online”, ha explicado la empresa.

 

En 2017, cuando Jaume Miquel tomó las riendas del grupo, Tendam inició un cambio de rumbo con el objetivo de posicionar sus marcas en el segmento aspiracional, situándose en la parte media de la pirámide, huyendo del fast fashion y del lujo. Con este movimiento a cinco años, la empresa pretendía ganar rentabilidad impulsando su resultado bruto de explotación (ebitda).

 

La mejora de la rentabilidad es precisamente uno de los aspectos que alababa S&P en su último informe sobre la compañía. También fue uno de los motivos que llevó a Moody’s a mejorar su rating de la compañía ayer, que pasó a B1.

 

 

 

 

A cierre del ejercicio 2018, finalizado en febrero de 2019, el ebitda de la compañía se ha situado en 161,2 millones de euros, un 0,4% más que en el año anterior. En 2016, antes de que el nuevo equipo directivo se pusiera al frente, el ebitda recurrente de la empresa se situó en 114,7 millones de euros, un 6,7% más que en 2015.

 

Con un beneficio antes de impuestos que se ha multiplicado por cuatro en 2018 y un resultado neto positivo (en línea con 2017), la empresa atribuye la buena evolución a la “resiliencia del modelo”, tanto en el “go to market como en la estructura financiera”. “En un año marcado por la climatología adversa y la inestabilidad geopolítica, hemos mejorado trimestralmente nuestras ventas comparables, mejorando el ebitda y multiplicando casi por cuatro nuestro beneficio antes de impuestos”, sostiene Miquel.

 

En 2018, el opex de Tendam ascendió a 3,2 millones de euros (un 0,6% más), de los cuales 3,1 millones corresponden a inversión en publicidad para las marcas. “La masa de gastos no relacionada con la inversión en marca ha aumentado en 100.000 euros”, según la empresa, de manera que la compañía mantiene el control de los gastos.

 

 

 

 

 

 

Gracias a la buena evolución del grupo, la situación financiera “continuó progresando de forma positiva”. A cierre de 2018, la generación del flujo de caja libre después de intereses había mejorado en 45,9 millones de euros respecto a febrero de 2018; los gastos financieros se redujeron en 46 millones de euros como consecuencia de la nueva estructura de la deuda; y la deuda neta de Tendam se situaba en 451,2 millones de euros, lo que representa un ratio de endeudamiento de 2,8 veces ebitda (frente a las tres veces ebitda en febrero de 2018).

 

Durante su último ejercicio fiscal, Tendam recompró y canceló deuda por valor de 65,88 millones de euros. Si bien actualmente el consejo no tiene ningún mandato, la voluntad del grupo pasa por continuar reduciendo el apalancamiento de manera “gradual” y “progresiva”. “La mejor manera de continuar creando valor es desapalancar de forma paulatina”, afirman desde la compañía.

 

Las previsiones de la compañía para 2019 se mantienen positivas. Fuentes de Tendam prevén que las ventas comparables se mantengan al alza, aunque de manera “cauta” por el complejo entorno. La empresa mantendrá la expansión neta de tiendas con tiendas propias y franquicias, al tiempo que el margen bruto y el ebitda continuarán progresando (aunque no al nivel de 2018 en el primer caso).