Empresa

Surmile lleva el modelo Stitch Fix a la moda infantil y abre una ronda de medio millón

La compañía abrió el año pasado unos préstamos participativos y ya ha levantado 150.000 euros, a los que ahora quiere sumar 300.000 euros más.

I. P. G.

8 jul 2020 - 04:54

Surmile lleva el modelo Stitch Fix a la moda infantil y abre una ronda de medio millón

 

 

Renovar el vestuario de los niños pero sin ir de compras. Esta la idea detrás de Surmile, una start up española que ha introducido en la moda infantil el modelo de la suscripción, todavía poco extendido en España pero considerado uno de los modelos de futuro del sector. La empresa echó a andar a finales de 2018 y ahora quiere levantar medio millón de euros más para impulsar su expansión, según han explicado los fundadores de la empresa a Modaes.es.

 

Fuera de España, el líder del modelo de la suscripción en moda es Stitch Fix, fundada en San Francisco en 2011 y que utiliza un algoritmo para ajustar el contenido de cada caja que envía a cada cliente. La empresa saltó a bolsa en 2017 y hoy tiene una valoración de 3.301 millones de dólares.

 

Otro gran operador en este modelo es Trunk Club, el servicio de suscripción de los grandes almacenes Nordstrom. En España, uno de los pioneros fue la start up Lookiero, que a finales del año pasado cerró una ronda de 17 millones de euros.

 

 

 

 

En el caso de Surmile, el servicio de suscripción es bimensual y el cliente sólo paga lo que se queda de cada caja. La mitad del contenido son productos de moda y el resto juguetes, libros o puericultura. “Al incluir más juguetes y libros el niño gana fuerza de decisión y hemos mejorado la conversión”, señala Alejandro Ribó, cofundador y consejero delegado.

 

En alrededor de un 20% de los envíos, el cliente se queda la caja entera; otro 12% la devuelve toda y el resto se quedan al menos un artículo de los seis a ocho que incluye la caja. El precio total ronda entre 100 y 150 euros y la media está en tres productos comprados por envío.

 

Detrás del proyecto se encuentran Alejandro Ribó, Blas Segarra y Ricardo Negre. La inversión inicial para arrancar Surmile fue de 37.500 euros, y al poco de empezar se sumó otro socio que aportó 40.000 euros.

 

 

 

 

“Con la baja por paternidad me entró el gusanillo de volver a emprender, y pensé en el modelo de suscripción”, explica Ribó, que ya tenía experiencia en el sector de la moda con la start up de calzado Nösolo Barcelona.

 

“Pero, en moda femenina, el formato de suscripción en realidad refuerza el consumismo; en moda infantil, en cambio, es diferente, porque los niños necesitan cambiar el armario muy a menudo”, apunta. A finales de 2018, Ribó unió fuerzas con dos compañeros de trabajo y los tres empezaron a trabajar en el primer prototipo. La primera caja se envió en enero de 2019.

 

“El año pasado fue para probar el modelo y la recurrencia”, señala Ribó. Ahora, el objetivo es dar un salto adelante con esta nueva ronda de financiación. La empresa ha levantado ya 150.000 euros a través de unos préstamos participativos que lanzó a finales del año pasado y quiere levantar 300.000 euros más en lo que queda de año.

 

 

 

 

El capital se destinará a impulsar el crecimiento, abrir más países, fichar talento y mejorar la tecnología. Actualmente, la compañía emplea a diez personas y prevé facturar unos 300.000 euros este año.

 

Otro de los objetivos es aumentar la red de marcas con las que trabaja, que ahora supera el centenar e incluye firmas como Levi’s, Adidas, Havaianas, Bóboli, Victoria, Gocco o Tous.  

 

 

Algoritmos y personas

Surmile ha desarrollado una herramienta, llamada Style Swipe, para recoger gustos y preferencias de sus clientes. Sumado a las devoluciones, Style Swipe (que se usa de manera similar a Tinder, pero con ropa y puericultura) permite a la empresa establecer patrones estadísticos. “Pero el proceso lo empieza y lo termina una persona”, destacan los fundadores.

 

La compañía también ha incorporado un componente de responsabilidad social a los envíos, y en cada caja incluye una bolsa para que el cliente pueda donar artículos a Cáritas.