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Smash se refuerza con la compra de la marca granadina Paramita

Modaes

28 nov 2012 - 12:55

Smash se hace con el control de la granadina Paramita en el marco de su estrategia de crecimiento. La compañía acaba de comprar la marca, especializada en moda femenina, para relanzarla durante 2014. Smash integrará dentro de su estructura logística a un nuevo equipo específico para controlar la dirección creativa y la logística de la marca. El importe de la adquisición no ha transcendido.

 

Paramita, que se fundó en los años 90 en Granada, vendía sus productos en más de 25 países. La compañía llegó a contar con una red de más de quince establecimientos en España y una facturación anual de quince millones de euros.

 

Smash se ha hecho con el control de la marca con el objetivo de relanzarla en el mercado español e internacional. Según la compañía, el producto de Paramita no se venderá en las tiendas de Smash, pero sí que se aprovechará de su red de clientes multimarca. “El precio de las prendas será similar y encajará en las tiendas en que ya estamos presentes”, aseguran desde la empresa.

 

Smash pisa el acelerador

 

Durante los últimos dos años, Smash ha emprendido una etapa de crecimiento con la apertura de tiendas propias y franquicias, además del lanzamiento de una segunda marca (Mismash, dirigida a un público más joven) y una línea de calzado.

 

El pasado julio, la compañía llevó a cabo una ampliación de capital de 242.404 euros en su sociedad Smash 2005 para hacer frente a su crecimiento en el mercado nacional e internacional. Tras la operación, el capital se la sociedad quedó establecido en 484.809 euros.

Smash alcanzó en 2011 una facturación de 14,4 millones de euros, un 20% más que en 2010, cuando la compañía registró unas ventas de doce millones de euros. 

 

Liderada por Philippe Bach Rotily-ForcioliSmash se fundó en Ámsterdam en 1998 y trasladó su sede a Barcelona en 2005. La empresa, que en 2010 incorporó a su accionariado a la sociedad inversora Fordahl Capital, está controlada por el empresario holandés Thomas Bouman.