Empresa

Shana sigue la estela de sus rivales e implanta en Barcelona concepto con el blanco como protagonista

C. Pareja

3 jun 2014 - 04:57

 

La moda low cost de Shana estrena concepto en el centro de Barcelona. La cadena de moda joven se acerca a sus rivales y apuesta por el blanco para su nuevo concepto de retail. La compañía, que ya cuenta con diez establecimientos con esta nueva imagen, utilizará este modelo de tienda para su desarrollo internacional.

 

Según los expertos en retail, el blanco se utiliza en las tiendas para dar más importancia a los básicos. En Shana el 80% de las prendas son básicos y la empresa quiere aproximarse a modelos como Uniqlo o H&M, con el objetivo de ser reconocida con una cadena que vende básicos a un precio competitivo. Este tipo de productos pueden encontrarse en una gama de veinte colores y en siete tallas distintas en Shana.

 

Es por este motivo que la cadena, con precios más baratos que enseñas como Bershka o Stradivarius (ambas propiedad de Inditex), ha dejado de lado el color negro (que suele estar relacionado con la tendencia) para dar paso a una tienda mucho más espaciosa, en color blanco, y donde los productos más básicos toman todo el protagonismo. El 20% restante del producto de Shana en estos nuevos establecimientos corresponde a prendas de tendencia.

 

En su punto de venta de Portal de l’Àngel, uno de los más importantes para la cadena, de las paredes cuelgan grandes carteles que anuncian precios muy competitivos, el mantra de Shana. “Camisetas básicas de manga tres cuartos a 2,99 euros” dice sobre una pared repleta de la prenda anunciada en una gran variedad de colores.

 

En todas las paredes del establecimiento se expone el producto de Shana, mezclando espacios en que sólo apuesta por lo más básico y otros que mezclan prendas de más tendencia. En los últimos años se ha podido apreciar cómo la colección de Shana se ha ido ampliando y, en este establecimiento, la compañía, propiedad del grupo catalán Comdifil, ha apostado por dedicar todo el espacio a las prendas de la marca. En anteriores ocasiones, una parte del establecimiento ha estado destinado a otras colecciones, como a las de la italiana Alcott.

 

Al final del establecimiento (una de las partes con más afluencia de clientes) Shana ha puesto en marcha un pequeño espacio con prendas a 1,99 euros. Un reclamo para el consumidor español, que sigue anteponiendo el precio en sus compras, y al público turista, uno de los principales de esta zona de Barcelona.

 

Shana, la cadena principal del grupo Comdifil (que también opera con Double Agent), cuenta con una red de más de 300 puntos de venta, incluyendo establecimientos propios, franquicias y espacios en grandes almacenes. El pasado febrero, Comdifil firmó acuerdo con el grupo chino Yueda para llevar Shana a China y tejer una red de tiendas en Europa.

 

Comdifil concluyó el ejercicio 2013 con una cifra de negocio de 130 millones de euros. Las previsiones de la compañía pasan por alcanzar los 200 millones de euros en 2014 gracias al plan de desarrollo que están implementando sus cadenas.