Empresa

Serena Whitehaven crea una ‘joint venture’ para su desembarco en EEUU y abre tienda en Miami

C. Pareja

23 feb 2016 - 04:53

El calzado de lujo de la española Serena Whitehaven refuerza su presencia en el mercado internacional. La compañía, liderada por la diseñadora catalana Belén Ortiz, acaba de crear una sociedad conjunta con un grupo de inversores estadounidenses para desarrollarse en Estados Unidos. El primer paso de esta estrategia ha sido la puesta en marcha de un establecimiento en Miami, tal y como han explicado desde la compañía a Modaes.es.

 

El primer paso en este país ha sido la puesta en marcha de su primera tienda-showroom en Miami. “Además de la puesta en marcha de una tienda, hemos comenzado a entablar conversaciones con agentes para ubicarnos en los principales puntos de venta de calzado de lujo de Estados Unidos, afirma la fundadora. Según Ortiz, el próximo paso del desarrollo de la marca en el mercado estadounidense podría ser un establecimiento en Nueva York.

 

En cuanto al resto de mercados, Serena Whitehaven se centrará en desarrollar sus zapatos en Europa. La compañía ha firmado también recientemente un acuerdo con el empresario vinícola francés Bertaud Belieu para expandir la marca a través de tiendas propias en capitales del continente.

 

El primer punto de venta se ha abierto en Madrid. La compañía, que ya cuenta con una tienda en Barcelona, ha subido la persiana de un establecimiento en la capital ubicado en el número 3 de la calle Claudio Coello. “Gracias al acuerdo, nuestra hoja de ruta está dibujada de tal forma que iremos ganando presencia en el mercado internacional con el tiempo -asegura Ortiz-; por ejemplo, el próximo paso es abrir un flagship store en Londres o en París”.

 

 

Serena Whitehaven nació en 2011 como una firma familiar de zapatos de la mano de Belén Ortiz, que estudió Derecho y trabajó durante una temporada en la consultora Deloitte. El nombre de la marca es un homenaje a su abuela, Blanca Serena, un referente en la vida de Ortiz y la persona que la animó a crear la marca. 

 

La firma se posiciona en el segmento lujo y se dirige a un público de nivel adquisitivo alto. Un par de zapatos de la diseñadora tiene un precio de venta al público que va desde los 200 euros a los 1.800 euros. La fabricación del calzado se divide entre su taller propio de Elda, en Alicante, y talleres externalizados en toda España.

 

Actualmente, la compañía cuenta con diez personas en plantilla, un showroom central en Barcelona y presencia en Rusia, Estados Unidos y China. En su atelier catalán, además de la venta al público, la firma ofrece un servicio de customización de los zapatos y asesoramiento individual.