Samblancat vuelve al mercado

Modaes.- A finales de los años noventa, las adolescentes de la zona alta de Barcelona comenzaron a venerar una prenda: vaqueros de pata de elefante de todos los colores. Pero sólo podían ser de la marca Samblancat. Tras desparecer del mercado totalmente en 2008, la enseña regresa ahora, pero dirigida a un nuevo público.

Josep Samblancat Ragues se ha propuesto reconquistar a “todas aquellas que en su momento llevaron nuestros pantalones”. De hecho, existen grupos en Facebook con más de 3.000 miembros que recuerdan la época en que utilizaron la marca.

Los orígenes de Samblancat se remontan al momento en que la bisabuela de Josep Samblancat puso en marcha una sastrería en Barcelona. El nieto de la fundadora, es decir, el padre de Josep Samblancat Ragues heredó la empresa y en los años sesenta se introdujo en el negocio del tejido denim por herencia de su padre, que fue el primer importador de Levi Strauss de España.

Con la cuarta generación ya incorporada a la empresa, Samblancat se introdujo plenamente entre el público adolescente, con vaqueros de colores con patas de elefante imposibles, que diseñaba el propio Josep Samblancat Ragues. Samblancat alcanzó su punto álgido en 2005 y llegó a contar con diez tiendas en Barcelona, en Castelldefels y Girona y en Madrid.

En aquel momento, la compañía familiar decidió echar el cierre a un negocio de cuatro generaciones. A finales de 2008, todos los locales terminaron de traspasarse y la marca desapareció totalmente del mercado.

Hasta ahora. A principios del próximo septiembre, Samblancat volverá al mercado. La marca pondrá en marcha en el centro comercial Pedralbes Centre de Barcelona un nuevo establecimiento de la mano de Josep Samblancat, que controla el cien por cien de la marca y se embarca en solitario en este proyecto.

“Sólo nos quedamos con el nombre –explica-; hemos cambiado logotipo, imagen y público objetivo”. Samblancat, que acaba de recibir la primera producción de esta nueva etapa, se dirigirá ahora a mujeres de 23 a 40 años. “Hemos cortado totalmente con lo adolescente, estar en la guerra de abajo es imposible –explica Samblancat-; la clientela que tenía 16 años, ahora tiene poder adquisitivo para comprar”.

Si la colección de Samblancat estaba compuesta en el pasado principalmente por vaqueros, ahora la marca contará con monos, camisas, pantalones… el tejido denim se mantiene, pero se incorporan gasas de seda y rasos, de establecimientos como Gratacós. El precio medio de un pantalón se situará alrededor de cien euros.

Josep Samblancat prefiere no hablar, de momento, de nuevas aperturas. “Abrimos ahora para probar el producto, después ya veremos –sostiene-; lo primero es darnos cuenta de si la marca continúa funcionando”.