Empresa

Rochy confirma su apuesta por la franquicia con dos aperturas para alcanzar los dos millones en 2016

Iria P. Gestal

9 may 2016 - 04:43

Rochy

 

Rochy se hace mayor. La empresa de moda infantil, con sede en Valencia, acaba de subir la persiana de su segunda tienda monomarca en el mercado español, ubicada en Alcoy (Alicante), y ya prepara una tercera apertura en Alicante, según ha explicado Luis Rodríguez, director general de la compañía, a Modaes.es. En paralelo, Rochy mantiene su apuesta por el extranjero y ultima la puesta en marcha de sus primeras franquicias en Oriente Medio, con lo que espera alcanzar los dos millones de euros este año.

 

Los orígenes de Rochy se remontan a 1954, cuando el abuelo de Rodríguez puso en marcha la marca Irpa. La empresa logró hacerse un hueco en el sector de la moda infantil y se expandió rápidamente en el mercado español a través de puntos de venta multimarca como Prénatal o El Corte Inglés.

 

La compañía, que también tenía integrada la producción, llegó a operar en quince países y a facturar cinco millones de euros, pero con el paso de los años su modelo se quedó “antiguo” y la estructura se volvió demasiado “pesada” en insostenible hasta que, en 2004, echó el cierre, según relata Rodríguez.

 

 

 

 

Siete años después, Rodríguez y su hermana retomaron la sociedad y pusieron en marcha una nueva marca, Rochy, con una vocación mucho más internacional y la producción externalizada a talleres en España. Hoy, la empresa está presente en una red de 380 puntos de venta multimarca en el mercado español y opera con representantes en Italia, Bélgica, Inglaterra, Rusia, México, Estados Unidos y los Países Árabes.

 

En 2015, Rochy generó el 65% de sus ventas en el extranjero, una cifra que prevé elevar hasta el 70% en 2016. “La idea de las franquicias nació precisamente para reforzarnos en los Países Árabes”, explica Rodríguez.

 

Gracias a su desarrollo en el extranjero y con la puesta en marcha de estas primeras tiendas, Rochy, que emplea a trece personas en su sede en Valencia, prevé alcanzar los dos millones de facturación en 2016, frente al 1,6 millones que registro en 2015.

 

 

 

 

“Ya trabajamos con socios en Omán y Dubái con corners, pero el año pasado decidimos proponerles un proyecto de franquicias, aunque todavía estamos en negociaciones”, apunta el directivo.

 

Finalmente, el proyecto terminó calando antes en el mercado español, donde la empresa puso en marcha una primera tienda monomarca en Valencia de 130 metros cuadrados, a la que ahora se sumarán otras dos. De todos modos, Rodríguez insiste en que “nosotros vivimos del multimarca, así que queremos ser muy conservadores con las aperturas, creemos que podemos llegar a cuatro o cinco tiendas”, añadió.