Richemont dispara su beneficio un 52% hasta septiembre y reorganiza su cúpula directiva

Richemont no se deshincha. El grupo suizo, especializado en relojería y joyería, ha cerrado el primer semestre del ejercicio fiscal con un incremento del 52% en su beneficio, hasta 1.081 millones de euros. En el mismo periodo del año anterior, la compañía ganó 709 millones de euros. En paralelo a  sus resultados financieros, el grupo ha anunciado importantes cambios en su cúpula directiva.

También ha aumentado la cifra de negocio de Richemont en los seis primeros meses. Hasta septiembre, la empresa registró unas ventas de 5.106 millones de euros. Esta cifra supone un 21% más que la lograda en el ejercicio anterior, cuando Richemont facturó 4.214 millones de euros.

Por regiones, Asia-Pacífico continúa siendo la que aporta una mayor facturación al grupo. Durante el periodo, la zona, que representa el 41% de la facturación total de Richemont, obtuvo una cifra de negocio de 2.103 millones de euros, un 22% más que las ventas del año anterior.

Europa, que copa el 36% de las ventas totales del grupo, es la región que incrementa más su facturación hasta septiembre, con un crecimiento del 23%, hasta 1.857 millones de euros. Tras el viejo continente se coloca la zona de América, que aumentó un 16% sus ventas durante los seis primeros meses del ejercicio, hasta 698 millones de euros; y Japón con un crecimiento del 18% en su facturación, hasta 448 millones de euros.

Cambios en la directiva del grupo

En paralelo a la presentación de los resultados de la compañía, Richemont ha anunciado varios cambios en la dirección del grupo.

Johann Rupert, actual consejero delegado de la compañía, ascendió al puesto en 2010 cuando Norbert Platt se retiró de la gestión  y dejó el cargo por enfermedad. El próximo 31 de marzo será Rupert quien deje el puesto.

Desde ese momento, Richard Lepeu compartirá responsabilidades con Bernard Fornas al convertirse ambos en consejeros delegados adjuntos. Mientras Lepeu se encargará de supervisar las funciones centrales del grupo, Fornas lo hará con las empresas operativas de Richemont.

Al ascender en su cargo, Bernard Fornas abandonará su puesto actual como consejero delegado de Cartier. Desde el próximo 1 de enero, Stanislas de Quercize será quien ocupe su lugar en la firma de joyería.