Empresa

Richemont desmantela las oficinas de Montblanc en Barcelona y centraliza su gestión en Madrid

Custodio Pareja

18 dic 2013 - 05:00

El grupo alemán de artículos de lujo Montblanc se reestructura en España. La compañía trasladará sus oficinas de Barcelona a Madrid, lo que afectará a setenta personas. Este movimiento, según fuentes cercanas al proceso, se debe a “una optimización de recursos” que Richemont, propietario de la enseña, quiere llevar a cabo en España. De este modo, el grupo gestionará todas sus marcas en el país desde sus oficinas centrales en Madrid.

 

Montblanc puso en marcha su filial española en abril de 1993. Desde entonces, Montblanc Iberia ha ubicado sus oficinas en el número 54 de la calle Fluviá, en el barrio barcelonés del 22@. La apuesta de Montblanc por Barcelona también sirvió a la enseña para poner en marcha su entonces mayor tienda del mundo, ubicada en el Paseo de Gracia y con una superficie comercial de 350 metros cuadrados.

 

A partir del segundo semestre de 2014, Montblanc trasladará sus oficinas al número 141 del Paseo de la Castellana, en Madrid, donde se encuentran la sede de Richemont Iberia. Desde las oficinas de Montblanc en España también se controla la presencia de la compañía en el mercado portugués.

 

La filial española de Montblanc cuenta con una plantilla formada por setenta empleados. Fuentes cercanas a la empresa han explicado a Modaes.es que desde la compañía se ha ofrecido a estos trabajadores trasladarse de Barcelona a Madrid y conservar sus puestos en la empresa. Los empleados que no quieran reubicarse, deberán negociar su salida con la empresa.

 

Hubert Wiese, consejero delegado de Montblanc en España desde hace diecisiete años, continuará al frente de la compañía cuando se realice el cambio de sede. La familia Wiese ha estado ligada a la marca durante más de 65 años, primero controlando la distribución para el mercado español y más tarde convirtiéndose en filial.

 

La evolución de Montblanc

De las plumas estilográficas a los relojes, los artículos de piel y la joyería. Desde su creación en 1906, Montblanc ha evolucionado y ha lanzado nuevos productos que le han servido para ver crecer su negocio.

 

El paso más importante de la compañía data de 1993, cuando Dunhill Holding, que poseía la mayor parte de Montblanc en los años ochenta, fue adquirido por el grupo luxemburgués Vendôme Luxury Group, que más adelante se convertiría en Richemont Group. Después de transformarse en una marca más global, Montblanc lanzó en 1995 una nueva gama de productos, empezando a fabricar complementos de piel.

 

En la actualidad, Montblanc representa el 8% del volumen de negocio total de Richemont, que cuenta con otras enseñas en su portfolio, como Cartier, Piaget o Jaeger-LeCoulture, además de enseñas de moda como Chloé, Alaïa o Shanghai Tang.

 

Richemont logró unas ventas de 10.150 millones de euros en su último ejercicio (concluido el pasado 31 de marzo). La empresa, que este año ha adelantado a Kering (la antigua PPR) como número dos de los mayores grupos de lujo del mundo, concluyó el ejercicio 2012 con un beneficio de 2.005 millones de euros, un 30% más que el año anterior.

 

Montblanc registró en 2012 una ventas de 766 millones de euros, un 6% más que en 2011, cuando la compañía alcanzó una facturación de 723 millones de euros. El beneficio operativo se situó en 120 millones de euros.