Quiksilver empeora el resultado en el primer semestre y eleva las pérdidas hasta 50 millones

Quiksilver sigue sin reconducir sus cuentas. La compañía estadounidense incrementó sus números rojos en el primer semestre del ejercicio con un resultado negativo de 49,15 millones de dólares (44 millones de euros), frente a las pérdidas de 45,13 millones de dólares (40,4 millones de euros) del mismo periodo del año anterior.

Las ventas de Quiksilver en los seis primeros meses del año (periodo finalizado el 30 de abril) fueron de 673,9 millones de dólares (603,7 millones de euros), frente a 791,8 millones de dólares (709,3 millones de euros) de 2014, lo que representa una caída en la cifra de negocio del grupo del 14,9% interanual.

El consejero delegado de la compañía, Pierre Agnes, ha explicado que el cambio de divisa ha tenido un fuerte impacto en la cuenta de resultados del grupo. El directivo calcula que el coste por el tipo de cambio será de treinta millones de dólares (26,9 millones de euros) sobre el Ebitda de 2015.

En el segundo trimestre del ejercicio, Quiksilver redujo sus ventas un 2% en tipos de cambio constantes. La caída de la facturación se concentró en el continente americano y en la región Emea (Europa, Oriente Medio y África), con descensos interanuales del 4% y de 3%, respectivamente. En cambio, las ventas de la compañía evolucionaron de manera positiva en el área de Asia Pacífico, con un incremento del 7% respecto al segundo trimestre de 2014.

Por marcas, y a tipos de cambio constantes, Quiksilver registró entre febrero y abril una caída de las ventas del 1%; Roxy las elevó un 1%, y en DC descendieron un 9%, en relación al mismo periodo del año anterior. Por tipos de canal, la distribución multimarca disminuyó la facturación un 4%; el retail, la incrementó un 6%, mientras que el ecommerce las redujo un 6%.