Empresa

¡Que vienen los chinos!

11 feb 2011 - 00:00

Pilar Riaño.- En pocos meses, una firma española de moda pasará a manos chinas. Se trata de Armand Basi, cuyos propietarios ultiman la firma de un acuerdo para conceder su licencia al grupo Neo-Concept Group, un fabricante textil con una plantilla de 3.000 personas. Armand Basi será la primera marca española de moda cuyo crecimiento pasa a depender de un grupo asiático, un proceso que ya ha comenzado en países como Francia.

La histórica firma Cerruti, cuyos inicios se remontan a 1881, fue adquirida el pasado diciembre por el grupo Li & Fung, con sede en Hong Kong. Esta operación, realizada a través de la filial Trinity, se sumó a la compra de Oxford Apparel, la británica Visage Group y la estadounidense Jimlair.

 

El objetivo de Neo-Concept es seguir el mismo camino que Li & Fung, que cuenta con una red de más de trescientas tiendas en China de diferentes marcas europeas, como Salvatore Ferragamo. Fuentes cercanas a Basi (la compañía propietaria de Armand Basi) sostienen que Neo-Concept ha buscado oportunidades en Europa, aunque hasta la fecha no ha cerrado ningún acuerdo.

 

A través de su filial Siu (dedicada al retail), Neo-Concept pretende desarrollar una red de distribución monomarca, partiendo de las licencias Armand Basi y By Basi (su línea joven). Estos establecimientos se sumarán a las siete tiendas multimarca que ya posee en Hong Kong y Pequín.

 

Fuentes del sector sostienen que este tipo de movimientos por parte de grupos asiáticos serán cada vez más frecuentes a partir de ahora. Sin embargo, las enseñas españolas apetecibles para estas empresas son reducidas, ya que buscan o bien firmas de diseñador de renombre internacional o cadenas con potencial de desarrollo en todo el mundo.

 

Las piezas están comenzando a ponerse sobre el tablero y cada vez son más las compañías que descubren sus cartas. Si hasta ahora la mayoría de grupos asiáticos preferían hacerse con licencias de distribución de firmas internacionales porque no contaban con suficiente experiencia, los operadores de mayor tamaño piensan ahora en compras, ya que lo consideran el siguiente paso en su desarrollo.

Li & Fung es un buen ejemplo de ello. Con una red de 509 establecimientos en nueve países asiáticos, Bluebell Group busca también oportunidades en el mercado de la moda, más allá de las licencias de Bluemarine, Moschino, Paul Smith o Trussardi, entre otras.

 

Tanto Li & Fung como Bluebell Group tienen sede en Hong Kong, igual que Dickson Concepts, que se centra en firmas de lujo y posee cerca de quinientas tiendas en China, Macao, Malasia, Filipinas, Singapur y Taiwan.

 

Club 21, con sede en Singapur, es el brazo de moda de Como Group. Fundada en 1972 por la emprendedora Christina Ong, la compañía inició su trayectoria como una boutique de firmas selectas, pero se ha expandido a China, Australia, Hong Kong, Indonesa, Corea, Malasia, Tailandia, Reino Unido y Estados Unidos con las licencias de firmas como Balenciaga, Marni, Mulberry, Comme des Garçons o Lanvin.

 

La compañía, con una plantilla de 3.800 personas, dio un paso más el año pasado con la creación de una empresa conjunta con Armani para desarrollar en todo el mundo la enseña Armani Exchange.

 

Mientras Club 21 tiene sus orígenes en la distribución, FJ Benjamin Holdings, también de Singapur, inició su trayectoria en 1959 como fabricante textil. Con una división dedicada exclusivamente a la inversión en firmas de life style, controla la distribución de enseñas como Céline, La Senza y Givenchy. Desde 2006, el grupo desarrolla Gap y Banana Republic en el área de Asia Pacífico.

 

El grupo surcoreano Cheil Industries, filial de Samsung, ha sido una de las empresas que ha pujado por Gianfranco Ferré, que finalmente ha sido adquirido por Paris Group, con sede en Dubai. Doosan Group es otra de las compañías de Corea del Sur con intereses en el sector de la moda, como la licencia de Polo Ralph Lauren.

 

También Japón y la India están viendo crecer a los futuros rivales de LVMH y PPR. En Japón, por ejemplo, Onward Kashiyama controla el 10% de Michael Kors, además de fabricar para marcas como Sonia Rykiel, Paul Smith y Calvin Klein.

 

En la India, en cambio, destacan Reliance Brands, que se hace cargo de la distribución de Ermenegildo Zegna, Diesel o Timberland, así como la familia Mittal, desde hace dos años dueña de Escada.