Empresa

¿Qué puede hacer Inditex con sus 3.486 millones de caja?

C. De Angelis

25 sep 2012 - 04:47

Tener una caja de 3.486 millones de euros da muchas opciones a Inditex, el mayor grupo de distribución de moda del mundo. La compañía podría pagar a tocateja el valor en bolsa de compañías como la italiana Tod’s (2.613,49 millones de euros) o la estadounidense Abercrombie & Fitch (2.450 millones de euros). También podría afrontar compras del 100% de grupos como la belga Van de Velde, la china Li Ning, la italiana Brunello Cucinelli y la estadounidense Guess; de hecho, podría comprar estas cuatro empresas sin apenas agotar su caja.

 

En España, la caja de Inditex supera el valor estimado de Mango, valorada en 2.319 millones por un informe de OnetoOne Capital Partners, y de Desigual, cuyo precio, en caso de estar a la venta, rondaría los 507,73 millones de euros, según el mismo banco de inversión. Adolfo Domínguez o Blanco serían también opciones perfectamente asequibles para Inditex.

 

Y es que la posición de caja de Inditex es una rara avis en la economía española, donde la deuda es, por encima de muchas otras variables, uno de los males endémicos del país, una circunstancia que en la actual crisis económica, de marcado carácter financiero, lastra el desarrollo de muchas empresas y condena a otras muchas a la desaparición.

 

Las mayores empresas no financieras del Ibex 35 no escapan a esta lacra: Telefónica, 56.600 millones de deuda en el primer semestre; Iberdrola, 79.900 millones, y Repsol, 15.115 millones de euros. Inditex, en cambio, contaba al cierre del primer semestre de su ejercicio fiscal, a 31 de julio, con una deuda de sólo dos millones de euros y una caja de 3.486 millones de euros, a pesar de que la última junta general de accionistas, del pasado 17 de julio, aprobó repartir dividendos por 1.120 millones de euros.

 

Además de repartir dividendos mayores, las opciones de una caja tan abultada son, diversas, máxime cuando el grupo acumula una trayectoria de mejora de la rentabilidad y el beneficio que la ha llevado a ser la empresa mejor valorada por los accionistas y a copar el número uno del Ibex 35 por capitalización bursátil, con sucesivos récords de cotización.

 

El grupo que preside Pablo Isla podría optar por acelerar el desarrollo orgánico de sus actuales cadenas, que según los expertos tienen todavía un amplio recorrido por delante en la mayoría de los 85 mercados en los que está presente. En muchos de estos países, Inditex sólo está presente a través de su cadena estrella, Zara, y en mercados del potencial de Dinamarca, Argentina, Chile, Australia, India o Sudáfrica cuenta con menos de una docena de establecimientos.

 

Esta no es, sin embargo, la estrategia que parece adoptar la compañía, que mantiene un ritmo sostenido de aperturas. En el primer trimestre de su ejercicio fiscal, de febrero a julio, Inditex ha incluso aflojado el ritmo, con la apertura de 166 establecimientos, once menos que en el mismo periodo del año anterior.

 

El grupo también podría lanzar nuevas cadenas. Sin embargo, su última aventura, Uterqüe, no está dando grandes resultados al grupo cuatro años después de su lanzamiento, con una aportación de sólo 33 millones de euros de facturación en el primer semestre de un total de 4.835 millones.

 

Si bien el pasado año estudió esta vía de crecimiento, con el proyecto para poner en marcha una cadena de calzado, la iniciativa no ha fructificado.

 

La tercera opción de Inditex son las compras. Aunque hay que remontarse a 1999 para ver la última compra de Inditex, la de la cadena Stradivarius, los rumores sobre las posibles adquisiciones del gigante gallego son constantes: Benetton, excluida de bolsa el pasado mayo por la familia fundadora, tuvo incluso que suspender su cotización el pasado febrero por los rumores de una posible opa de Inditex.

 

El gigante italiano es, precisamente, uno de los grupos que, según fuentes del sector, podrían encajarle a Inditex. Si bien sólo aportaría una facturación de poco más de 2.000 millones de euros, la compra de Benetton sería una fuerte palanca de crecimiento para el grupo, ya que la cadena italiana tiene más tiendas que Inditex, 6.500, y está presente en más países (120).

 

Benetton cuenta, además, con un atractivo especial para el gigante gallego: el respeto personal que el fundador de Inditex, Amancio Ortega, siente por Luciano Benetton.

 

La otra opción de compra más plausible sería la de una de las muchas cadenas asiáticas locales, con la que Inditex podría intensificar su crecimiento en el mercado chino.