¿Qué le pasa al diseño independiente?

España no es país para diseñadores independientes. Durante estos dos últimos años, los diseñadores españoles han visto cómo sus aventuras empresariales se fundían a negro. Una larga lista de nombres se han visto obligados a dejar de operar en el mercado español a causa de la caída del consumo, la falta de financiación y el poco apoyo que recibe este sector por parte de la industria. ¿Hay sitio en España para los diseñadores independientes?

La última noticia viene de la mano del veterano Elio Berhanyer que, un año y medio después de cerrar las puertas de su taller en Madrid, entra en los juzgados. La sociedad Elio Berhanyer Ibérica ha presentado concurso voluntario de acreedores.

“Una marca como Elio Berhanyer ha pagado las consecuencias de que un grupo inversor como AB Diseño y Moda no haya sabido gestionar su marca”, explica Lucía Cordeiro, directora ejecutiva de la Asociación de Creadores de Moda de España (Acme).

El concurso de acreedores de Elio Berhanyer se produce dos meses después de que AB Diseño y Moda presentara también concurso de acreedores voluntario, igual que uno de los impulsores de este fondo de inversión, Artesanos Camiseros.

“La situación de los diseñadores independientes españoles no es distinta a la que están experimentando el resto de sectores –asegura Cordeiro-; aún así, al sector textil hay que sumarle que es más difícil que el resto y que el mercado no puede absorber tantas marcas ni tantos nuevos actores que quieren formar parte de esta escena”.

Durante estos dos años, el sector se encuentra en una fase de renovación. Las marcas de moda y los diseñadores independientes están analizando si es rentable estar presentes en este mercado con una firma propia. Un establecimiento, un desfile o una presentación de una colección son algunas de las acciones de las que están prescindiendo los diseñadores españoles para poder seguir haciendo frente a la situación económica y no tener que cesar la actividad de su firma.

Carlos Díez se ha visto en la obligación de cambiar su modelo de distribución, mediante la venta online, para poder seguir apostando por su firma. El diseñador cerró el pasado febrero las puertas de la única tienda que tenía en Madrid.  “Después de casi tres años con la tienda abierta ha llegado el momento de cambiar de rumbo a nivel comercial y buscar nuevas alternativas más económicas”, aseguró Díez a Modaes.es.

La lista de diseñadores independientes que, además de tener que cerrar sus establecimientos, han tenido que cesar la actividad de sus firmas es larga: El Delgado Buil, Cardona Bonache, Juan Antonio Ávalos, o Carmen March son cuatro ejemplos.

Alma Aguilar, Amaya Arzuaga o Davidelfin, grandes apuestas del diseño español, también se han visto en la obligación de cerrar las puertas de sus tiendas por no obtener los resultados esperados. “Una marca antes era rentable en cinco años, ahora como muy pronto en diez”, explican fuentes del sector.

¿Hay solución?

Algunos especialistas del sector aseguran que la solución más inmediata sería que la industria apoyara al diseño. “El principal problema es que en este país no hay compañías industriales que estén dispuestas a aliarse con pequeños creadores”, explica Cordeiro.

“Hay que unir sinergias y crear acciones, como están haciendo empresas como El Corte Inglés y Hoss Intropia, que están apostando por crear colecciones con diseñadores españoles”, concluye Cordeiro.

El diseño independiente español pasa por un mal momento, de eso no cabe duda, pero el consumidor no está dispuesto a pagar precios estratosféricos por prendas de diseño. Las cadenas de moda rápida son una gran competencia para este tipo de diseñadores que se están viendo obligados a cambiar su visión de la moda para no quedar relegados a un segundo plano.