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Punto Blanco avanza en el exterior: aterriza en Escandinavia y entra en Singapur y Uruguay

La compañía de calcetería, con sede en Igualada (Barcelona) y con una plantilla de 230 trabajadores, cerró 2017 con ventas de diecinueve millones de euros, que prevé mantener al fin del ejercicio en curso.

Silvia Riera

19 oct 2018 - 04:58

Punto Blanco avanza en el exterior: sale a la conquista Escandinavia y entra en Singapur y Uruguay

 

 

Punto Blanco afianza su estrategia internacional. La compañía de íntimo y calcetería, propiedad del grupo Industrias Valls, ha empezado a operar en las últimas semanas en dos países que considera estratégicos en el norte de Europa, Dinamarca y Finlandia, y ha pisado el acelerador en Asia con su entrada en Singapur, y en Latinoamérica, aterrizando en Uruguay.

 

En la región escandinava, Punto Blanco aborda ahora el mercado danés y finlandés de la mano de agentes sociales. “Hemos empezado a vender calcetines térmicos en Groenlandia”, ha explicado Ignasi Reixach, director general de la empresa a Modaes.es, quien subraya que hasta ahora sólo operaban en esta línea en Noruega.

 

“El norte de Europa era una de nuestras asignaturas pendientes”, señala el directivo. “Es un mercado que valora más la gama alta de los productos y cuyos consumidores no miran tanto el precio”, apunta. Según Reixach, los planes de Punto Blanco pasan por acentuar su presencia en la región tras dar sus primeros pasos en grandes almacenes y el comercio multimarca.

 

 

 

 

Por otro lado, la empresa ha puesto el punto de mira de su expansión internacional en Asia y en Latinoamérica. En el mercado asiático, el grupo ha apuntalado su presencia en Singapur, donde acelera su expansión de la mano de los grandes almacenes Isetan. Hasta ahora, la marca estaba presente en el país de manera puntual.

 

En el caso de Uruguay, Punto Blanco desembarca a través de una cadena de tiendas. En Latinoamérica, la marca cuenta también con presencia en Brasil, Argentina y Paraguay. En Colombia y en la región de Centroamérica, la firma también está presente, aunque está en manos de los antiguos socios de la familia Valls (propietarios de Industrias Valls) en la región.

 

En España, el grupo continúa rastreando el mercado inmobiliario en busca de locales. “Estamos pendientes de abrir alguna tienda más antes de finalizar el año, pero aún estamos en negociaciones”, asegura el directivo. El pasado verano, la empresa puso en marcha su primera tienda en Madrid, en el Paseo de las Delicias.

 

 

 

 

Con esta apertura, Punto Blanco retoma su apuesta por el retail y suma ya 35 establecimientos, de los cuales catorce son propios y los 21 restantes en régimen de franquicia. Treinta de estas tiendas se encuentran en el mercado español y las cinco restantes en Dubái, Egipto, Irán y Filipinas.

 

El grupo concluyó el ejercicio de 2017 con ventas de 19 millones de euros y prevé cerrar 2018 con una cifra similar. Punto Blanco continúa apostando por el canal monomarca después de que el comercio tradicional pasara de generar el 90% de su cifra de negocio a tan sólo un tercio.

 

Fundada en 1948, Punto Blanco es una de las marcas de mayor trayectoria en el íntimo en España. Con sede en Igualada (Barcelona), el grupo mantiene la fábrica de calcetería, con una superficie de 10.000 metros cuadrados. La empresa, que cuenta en la actualidad con una plantilla de 230 trabajadores, sigue en manos de la familia Valls.