Empresa

Punto Blanco acelera en el extranjero con nuevas aperturas en Filipinas y en Irán

S. Riera

7 abr 2015 - 04:49

 

Punto Blanco prosigue su desarrollo internacional a través del retail. La marca catalana, especializada en íntimo, baño y calcetería, se encuentra en negociaciones para abrir un primer establecimiento en Filipinas y un segundo en Irán, ambos en régimen de franquicia, según han explicado fuentes de la compañía a Modaes.es.

 

La enseña da un paso más en su expansión global tras cerrar 2014 con un crecimiento del 5%, situando su cifra de negocio en veinte millones de euros. En la actualidad, el peso de las ventas internacionales de la compañía, que lidera Josep Ignasi Reixach, es del 15% sobre el total.

 

Punto Blanco ha ido desarrollando en los últimos años su negocio de retail, con la apertura de establecimientos propios y en régimen de franquicia. Hoy, la marca cuenta en España con once tiendas propias, situadas a pie de calle y en centros comerciales, además de 22 franquicias. Para 2015, los planes de la firma pasan por continuar la expansión en el mercado local a través de la fórmula de la franquicia y espera concluir el año con cuatro establecimientos más.

 

A nivel internacional, la enseña suma en la actualidad ocho establecimientos en franquicia, seis de los cuales se encuentran en China, uno en Egipto y otro en Irán. Las próximas aperturas previstas en breve serán de nuevo en el mercado iraní y en el filipino.

 

Por otro lado, Punto Blanco ha puesto Estados Unidos en su punto de mira. La marca, que participa en la plataforma de distribución que instaló en Los Angeles la patronal Modacc Clúster Catalán de la Moda (antes Actm), hace un año que trabaja en la creación de una red comercial para el país, además de participar en el salón Mrket, de Nueva York.

 

En España, la firma ha empezado a renovar la imagen de sus tiendas. La empresa tiene previsto cambiar el concepto de toda su red de establecimientos y, por ahora, ya ha estrenado la que será su nueva imagen en el punto de venta que tiene en el centro comercial Diagonal Mar de Barcelona.

 

Punto Blanco, que cuenta con una plantilla de alrededor de 300 personas, tiene su sede central en la localidad de Igualada (Barcelona), donde produce el 90% de los calcetines que luego distribuye. El resto de productos los fabrica en instalaciones subcontratadas de España, Portugal, el norte de África, Turquía o India.

 

La enseña es una de las históricas del textil catalán, propiedad de la Corporació Empresarial Valls. Fundada en 1948, la compañía continúa en manos de la familia Valls y mantiene su sede y su centro productivo en Igualada (Barcelona). La fábrica de Punto Blanco, que hoy ha quedado integrada en el centro de la ciudad, cuenta con una superficie de 10.000 metros cuadrados. Las áreas de logística y almacén se agrupan en unas instalaciones de 11.000 metros cuadrados situadas en la localidad cercana de Ódena (Barcelona).