Empresa

Puma recupera el control de España a cambio de 98 millones de euros

1 jul 2010 - 00:00

Modaes.- Al grupo alemán Puma van a salirle caros sus planes de crecimiento en el mercado español. La compañía anunció ayer que ha ganado el litigio que mantiene desde hace años con la empresa española Estudio 2000, que hasta el pasado 31 de diciembre poseía el derecho de distribución de la marca en España. Puma vuelve a tener el control de las licencias, imágenes y derechos de su marca en España, pero deberá pagar 98 millones de euros a Estudio 2000.Tras la sentencia, Puma, el tercer grupo del mundo de ropa deportiva, continúa adelante con sus planes para hacerse con el control del mercado español. Tal y como adelantó Modaes el pasado marzo, la compañía ha constituido la sociedad Puma Sports Spain para gestionar su negocio en el mercado español. Las oficinas españolas del grupo alemán se han instalado en Cornellà de Llobregat (Barcelona), en unas instalaciones de 3.000 metros cuadrados del complejo de oficinas World Trade Center Almeda Park. Al frente de la nueva filial, la compañía ha puesto a Javier Ortega de la Cruz, que se ha incorporado a Puma procedente de Nike.A pesar de salir victoriosa, Puma ya ha anunciado su intención de recurrir la sentencia del Tribunal de Arbitraje de Madrid. La compensación económica que debería recibir Estudio 2000, con sede en Elche (Alicante), supone tres cuartas parte del beneficio mundial que obtuvo Puma en 2009. Por el momento, Estudio 2000, controlado por la familia Vicó, seguirá distribuyendo la marca deportiva en España, hasta que terminen con todo su stock. Sin embargo, la empresa ya ha anunciado a sus 120 empleados de Elche y Madrid su intención de presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) por el próximo final de esta actividad. Puma, que forma parte del conglomerado francés de marcas de lujo PPR, cerró el ejercicio 2009 con unas ventas consolidadas de 2.460 millones de euros, con un retroceso del 2,7%. El beneficio de la empresa, que rivaliza con Nike y Adidas, se situó en 128 millones de euros, en comparación con los 233 millones de euros del año anterior.