Puma integra en su filial española la estructura de su negocio luso

Puma reorganiza su estructura societaria en la Península Ibérica. La filial española del grupo de equipamiento deportivo ha absorbido la sociedad con la gestionaba su negocio en el mercado portugués. Según consta en el Registro Mercantil, Puma Sports Spain ha absorbido Puma Portugal Artigos Desportivos, por lo que ahora todo el negocio de la compañía en la Península Ibérica está integrado en la sociedad española.

Este cambio en la estructura de Puma se produce en el marco de la reorganización del negocio de la compañía en España y Portugal. Tal y como explicó Javier Ortega, director general de Puma España, a Modaes.es, desde principios de año la filial española de Puma se ha hecho con el control del mercado portugués.

Tras la integración del negocio luso en la sociedad española se producirá un cambio en la denominación de la misma, que según comenta Ortega, pasará a llamarse Puma Iberia. Esta filial controla todos los procesos de distribución y logística de Puma en España y Portugal.

En 2010, Puma se hizo con el control de su marca en España, hasta entonces gestionada por la alicantina Estudio 2000. Desde entonces, la enseña ha incrementado su presencia en el país y ha puesto en marcha varios puntos de venta, entre los que está su flagship store en el mercado español, ubicado en Barcelona.

Puma concluyó los seis primeros meses del año con un retroceso del 32,6% en su resultado neto a nivel global, hasta 67,8 millones de euros. En el primer semestre del ejercicio precedente, la compañía logró un beneficio neto de 100,6 millones de euros.

La facturación de la compañía también cayó en el primer semestre. Puma cerró el periodo (concluido el pasado junio) con un descenso del 6,3% en su cifra de negocio, hasta 1.473 millones de euros. En el mismo periodo del año anterior, la empresa alemana de equipamiento deportivo, propiedad del grupo Kering (antiguo PPR), obtuvo una facturación de 1.573 millones de euros.

Estas cifras son el resultado de dos trimestres consecutivos en los que Puma ha visto cómo sus ventas caían. En los tres primeros meses del año, la facturación de la compañía se redujo un 2% y en el segundo trimestre la caída se acrecentó hasta el 8%.