Empresa

La 'histórica' Pulligan recupera su patrón en España

S. Riera

14 mar 2014 - 04:55

Pulligan recupera la red de distribución que tenía en España antes de la quiebra. La enseña vuelve a consolidar su presencia en el mercado español tres años después de que Igualadina de Marcas (Imar) la rescatara de los juzgados.

 

El actual propietario de la enseña ha logrado asentar de nuevo la red de 1.200 establecimientos que tenía Pulligan antes de que el grupo solicitara concurso de acreedores en 2009. “Ha sido un trabajo arduo, porque el cliente español perdió la confianza en la marca”, ha explicado el director comercial de ImarJuan Toro, a Modaes.es.  Por el momento, la empresa ha centrado el crecimiento de Pulligan en España, siguiendo las líneas trazadas en el plan de viabilidad que presentaron en 2011. “Nuestros objetivos durante estos años han sido la recuperación y ampliación de nuestra presencia en el mercado nacional”, ha subrayado el directivo.

 

Especializada en moda masculina, Pulligan llegó a ser una marca de reconocido prestigio en España. El grupo propietario, fundado en 1885 en Canet de Mar (Barcelona), contaba con una larga tradición en el sector del género de punto y llegó a tener una plantilla de 1.200 empleados. En 2005, la empresa deslocalizó a Tánger parte de su producción, lo que supuso una reducción de plantilla en España. En los últimos años, la compañía, propiedad entonces de Joan Canals, estuvo sumida en una profunda crisis que la condujo, paso a paso, a su definitivo cierre.

 

Los planes de exportación y de retail han quedado aplazados para más adelante. “No descartamos la internacionalización para 2015”, ha apuntado Toro. Por el momento, Pulligan distribuye pequeños pedidos en Francia, Estados Unidos o Venezuela, a establecimientos con los que ya comercializaba antes del concurso.

 

Reforzar el canal multimarca en el mercado español es también la estrategia de Imar para las otras dos marcas del grupo PulliganMeyba y Peyton. La compañía holandesa Premium Inc, propietaria de enseñas como Cruyff oMcGregor, se hizo con la licencia de calzado de Meyba, pero el resto de la actividad comercial continúa bajo la batuta de Imar.

 

En cuanto a Peyton, que Imar repescó en subasta un año después de hacerse con las otras dos enseñas,  la empresa ha empezado a recuperar el terreno perdido, siguiendo el mismo esquema que con Pulligan. Según Toro, las ventas han ido evolucionando en positivo a pesar de la crisis que vive el país.

 

Imar, propiedad del fabricante de género de punto Stich Way, mantiene la producción en Igualada. La empresa, que se creó para la adquisición de la actividad comercial del grupo Pulligan, conserva a trece de los antiguos trabajadores. El centro de producción, que cuenta con una plantilla de sesenta empleados, además de confeccionar las prendas de PulliganMeyba y Peyton, trabaja también para marcas blancas.