Pulligan, a la tercera va la vencida

La histórica Pulligan tiene una nueva oportunidad. La compañía sevillana Teximbor tratará de reanimar la enseña catalana, después de que su último propietario, Igualadina de Marcas (Imar), solicitara concurso de acreedores en marzo. El grupo andaluz, dueño también de la marca de punto para hombre Bruno Baresi, además del negocio de ropa laboral TXB Promociones y Bordados Industriales El Aljarafe, ha comprado ahora la marca catalana con el objetivo de relanzarla.

Pulligan conquistó el mercado durante los setenta y los ochenta por la calidad de sus prendas de punto. La popularidad de la enseña fue tal en España que su nombre alcanzó la preciada categoría de genérico y, durante un tiempo, más de uno compró un pulligan en vez de un jersey.

Su fama duró mientras el multimarca fue rey y señor de la distribución. El desembarco de las marcas internacionales, la apertura de establecimientos monomarca y la expansión de las cadenas pusieron fin a un modelo de negocio y, con él, a un sinfín de marcas que no se adaptaron a los nuevos tiempos, como Pulligan.

La marca la lanzó uno de los grandes grupos industriales del textil catalán, fundado en 1885 en Canet de Mar (Barcelona). Más adelante, el entonces director general de la compañía, Joan Canals, compró la enseña y trazó su futuro, pero la irrupción del fast fashion y la globalización ahogaron su relanzamiento.

La enseña fue vendida entonces a Imar, bajo cuya tutela recuperó gran parte de su red de distribución.

El reto del nuevo propietario pasa por olvidar los últimos veinte años, en los que la marca ha perdido todo su esplendor y acercarse a una nueva generación de consumidores que desconoce totalmente su existencia.

Planes de relanzamiento

 Los planes de Teximbor para relanzar Pulligan pasan por bajar los precios de las prendas en torno a un 20% para hacerla más competitiva y asequible para un público por debajo de los 35 años. La primera colección de la enseña diseñada por la compañía andaluza verá la luz la próxima temporada primavera-verano de 2015. La producción de las colecciones continuará realizándose en España para mantener los estándares de calidad.